Alfred C. Kinsey
Alfred Charles Kinsey (23 de junio de 1894 - 23 de agosto de 1956) fue uno de los pioneros de la investigación sexual humana en Estados Unidos. Si bien estudió Entomología en la universidad, su publicación más importante -debido al gran impacto que generó- fue su estudio sobre el comportamiento sexual de hombres, mujeres y niños. BiografíaKinsey renunció a la religión metodista de sus padres y se convirtió en un muy convencido ateo.[1][2] Estudió en la Universidad de Bowdoin (Brunswick, Maine) entre 1914 y 1916 y se graduó como magna cum laude con un B.S. en Biología.[3] Recibió su Sc.D. en tal ciencia por la Universidad Harvard (septiembre de 1919) y ejerció de profesor auxiliar de Zoología en la Universidad de Indiana (agosto de 1920). Además, estableció una reputación académica por sus pruebas biológicas y su investigación en taxonomía y evolución.[4] En 1937, el American Men of Science lo nombró como uno de sus precursores. Un año más tarde, asumió el control de la coordinación del nuevo curso matrimonial en la Universidad de Indiana, para luego comenzar a recolectar historias para el archivo del comportamiento sexual. En 1938 inició su andadura el Instituto Kinsey,[5] cuando la Asociación Estudiantil de Mujeres solicitó a la Universidad de Indiana una carrera para estudiantes casados o que tuvieran intención de casarse. El doctor Alfred C. Kinsey fue el encargado de coordinar esta carrera, en la que descubrió que existían pocos datos científicos sobre el comportamiento sexual humano, por lo que comenzó su propia recolección de datos. Con el tiempo, él y sus socios de investigación obtuvieron más de 18.000 historias sexuales basadas en entrevistas cara a cara. En 1941, el trabajo pionero de Kinsey había ganado el respaldo financiero del Consejo Nacional de Investigación, financiado en ese momento por la Fundación Rockefeller. En 1947, con el objeto de garantizar la confidencialidad absoluta de las personas entrevistadas y para proporcionar una ubicación segura ante la creciente colección de datos y otros materiales que Kinsey había recogido sobre la sexualidad humana, el instituto se estableció como una organización sin ánimo de lucro afiliada a la Universidad de Indiana. Murió en 1956 a la edad de 62 años a causa de una neumonía.[6] ObraKinsey recopiló en su obra El comportamiento sexual en el hombre, publicada en 1948 miles de entrevistas personales que adolecen de algunos problemas legales, metodológicos y técnicos importantes. En 1948, el mismo año de la publicación de Kinsey, un comité de la Asociación Americana de Estadística, incluyendo estadísticos notables como John Tukey, condenaron el procedimiento de muestreo. Tukey fue tal vez el mayor crítico, diciendo que "una selección aleatoria de tres personas habría sido mejor que un grupo de 300 elegido por el Sr. Kinsey." [7][8] Sobre la base de más de 5.300 entrevistas personales con hombres de etnia caucásica, Kinsey llegó a una serie de conclusiones acerca de la homosexualidad:
En su trabajo de 1953 sobre el Comportamiento sexual en la mujer, Kinsey realizó 5.490 entrevistas a mujeres de raza blanca y dedujo que:
Estos resultados fueron denunciados posteriormente como fraude por Reisman, quien llegó a declarar que Kinsey ocultaba hechos de abuso sexual infantil y, por ende, el fraude era la base de los supuestos "datos científicos" sobre la sexualidad humana.[9] Estos resultados, llevaron a Kinsey a confeccionar la Escala de Kinsey sobre la heterosexualidad-homosexualidad, donde el grado 0 manifestaba una heterosexualidad completa sin ambages y el 6 una homosexualidad exclusiva y dominante. Kinsey afirma que la mayoría de las personas se encontraban dentro del número 1 o 2 en su escala. Las conclusiones que extrajo Kinsey difería radicalmente de la apreciación de la homosexualidad como fenómeno minoritario: la mitad de los varones de la muestra estudiada habían tenido, según el autor, al menos una experiencia homosexual (a nivel físico o de fantasía), aunque era muy frecuente que hubieran tenido más de una, o incluso una vida homosexual exclusiva (4%). Por tanto, este tipo de sexualidad no era excepcional, lo que venía a indicar que la homosexualidad en sí no era un índice de patología mental, como sostendrían posteriormente Churchill en 1967, Silverstein en 1972 o Martin y Lyon también el mismo año, quienes argumentan en sus estudios que la mayoría de homosexuales masculinos y femeninos se identifican con su propio sexo, al contrario de lo que a menudo se considera en cuanto al afeminamiento del varón o la masculinización de la mujer. Algunas publicaciones
Kinsey en la ficción
Véase tambiénReferencias
Enlaces externos
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