La arquidiócesis tiene 4008 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en parte de los condados de Split-Dalmacia y Šibenik-Knin.
La diócesis de Salona fue erigida en el siglo III. El primer obispo conocido es el mártir Venancio, que murió bajo el reinado de Valeriano en 257.
En el siglo V fue elevada al rango de arquidiócesis metropolitana. Inicialmente, la metrópolis se extendió a toda Dalmacia, desde Istria hasta Epiro y tierra adentro hasta el río Danubio.
En los sínodos de Salona de 530 y 533 aparece que 9 diócesis sufragáneas dependían de la metrópolis de Salona, a las que se añadían tres nuevas sedes establecidas en estos dos sínodos. Las diócesis eran: Arbe, Zara, Skradin, Narona, Epidauro, Martar o Ad Matrices, Bistue, Sisak, Baloe o Baroe, más las tres nuevas de Ludrum, Sarsenterum y Makarska.[1]
En el siglo VII la ciudad de Salona quedó en ruinas (636). Después de catorce años de vacante, la sede de la arquidiócesis fue trasladada a Spalato (nombre en italiano de Split). El protagonista del renacimiento de la arquidiócesis fue el obispo Giovanni de Rávena.
En el concilio de Spalato en 925 se definió la provincia eclesiástica de Spalato, que incluía las diócesis de Veglia, Oser, Arbe, Zara, Ragusa, Kotor, Nin y Ston. En el siglo X se añadió también la diócesis de Trogir. En las actas del sínodo de 925 el arzobispo de Spalato ostenta el título de Dalmatiae ac totius Croatiae primas (primado de Dalmacia y toda Croacia). El papaLeón VI confirmó las actas del sínodo.
En los siglos XI y XII la metrópolis de Spalato se redujo por la elevación a sedes metropolitanas, primero de Ragusa (nombre en italiano de Dubrovnik) en 999, luego de Antivari (nombre en italiano de Bar) en 1034 y finalmente de Zara (nombre en italiano de Zadar) en 1145, mientras que algunas diócesis de Eslavonia y Bosnia se convirtieron en sufragáneas de las arquidiócesis húngaras. En 1155 Zara reconoció la jurisdicción primacial del patriarcado de Grado: cuando la sede patriarcal fue trasladada a Venecia, los patriarcas siguieron ostentando el título de primado de Dalmacia, aunque nunca hayan ejercido jurisdicción real alguna.
En 1636 la Sacra Rota resolvió la cuestión primacial cediendo a Venecia los derechos sobre la metrópolis de Zara y a Spalato los de la metrópolis de Ragusa. Sin embargo, en 1690 el papa Alejandro VIII concedió al Senado veneciano el derecho de nombrar obispos y arzobispos de Dalmacia.
Con la bula Locum beati Petri del papa León XII del 30 de junio de 1828, implementada en 1830, la diócesis de Makarska se unió a la arquidiócesis: un obispo auxiliar residió en Makarska con el cargo de vicario general y la iglesia principal de Makarska se convirtió en concatedral. Spalato, sin embargo, perdió los derechos metropolitanos y el título arzobispal, asumiendo el nombre de diócesis de Split y Makarska, sufragánea de la arquidiócesis de Zadar. Con la misma bula también fueron suprimidas las diócesis de Curzola, Ston, Cittanova, Trogir, Nin, Scardona, Arbe y Oser.[2]
El 27 de julio de 1969, en virtud de la bula Qui vicariam del papa Pablo VI, la diócesis de Makarska se unió a la de Split con una unión extintiva; al mismo tiempo, Split cambió su nombre a Spalato-Makarska y nuevamente fue elevada al rango de arquidiócesis metropolitana con las actuales diócesis sufragáneas.[3]
Estadísticas
De acuerdo al Anuario Pontificio 2021 la arquidiócesis tenía a fines de 2020 un total de 425 000 fieles bautizados.