Asedio mongol de Herat
El asedio mongol de Herat consistió en dos enfrentamientos militares librados en la ciudad homónima en 1221 y 1222 en el contexto de la invasión del Imperio jorezmita por el naciente Imperio mongol. El asedio finalizó con la destrucción de la ciudad y la masacre de la mayoría de sus habitantes. AntecedentesEn abril de 1221,[1] después de destruir Nishapur, Tolui continuó su campaña para pacificar el Gran Jorasán avanzando sobre Herat,[2][3] la única gran ciudad que quedaba en la región.[4] El historiador libanés Philip Khuri Hitti calculó la población de la ciudad en 100 000 habitantes.[5] En cambio, el demógrafo Tertius Chandler no da números concretos sobre la ciudad, pero afirma que era definitivamente superior a los 40 000 pobladores,[6] y en un listado la posiciona entre ciudades de 50 000 y de 60 000.[7] Durante la Edad Media, las ciudades de Asia Central como Bujará, Samarcanda o Merv[8] típicamente contaban con una ciudadela (kuhandiz) ubicada en terreno elevado y que servía como última línea de defensa.[9] Luego tenían la zona intramuros (shahristán) donde vivía la mayoría de la población y se encontraban las principales edificaciones.[10] Por último, tenían los arrabales o suburbios (rabad) que se encontraban afuera de las murallas.[8] AsedioPrimer asedioEn su paso, los mongoles saquearon las ciudadelas de Fūshanj y Kūsūyi.[11] Estos asedios debieron tomar unos 10 a 15 días,[12] y su llegada a Herat debió ser entre fines de mayo y la primera mitad de junio de 1221,[11][13] probablemente en mayo.[14] La ciudad era gobernada por Malik Shams al-Din Muhammad Juzjani, que había sido nombrado gobernador de Jorasán por el sah Jalal ad-Din Mingburnu.[15] Tolui envió a un mensajero (ilchi) llamado Zanbür a negociar la capitulación de la ciudad.[16] La ciudad contaba con 190 000 defensores según Herawi[17][18] y Çelebi.[15] Los habitantes tenían confianza en sus defensas y ejecutaron al enviado mongol,[17] lo que llevó a un enfurecido Tolui a jurar venganza.[19] Los mongoles llegaron desde el norte, por Baghis.[17] Tolui hizo saquear el campo circundante antes de centrarse en la urbe,[20] a la que rodeo con catapultas en todas las direcciones.[21] Instaló un campamento al sur de la ciudad, en los prados de Beshuran,[17] entre los muros de la ciudad y Hari Rud.[22] Según Juzjani, los emires de la ciudad se prepararon para defenderla, pero sus catapultas estaban mal ubicadas y en vez de arrojar rocas en el campamento mongol, los proyectiles impactaban en la propia ciudad.[23] Por siete días y sus noches la lucha fue feroz. Según Herawi, más de 30 000 hombres de ambos bandos murieron en la primera jornada, incluyendo 1700 nobles mongoles.[17][18] Durante los combates murió el gobernador de la ciudad, lo que desanimó a sus hombres.[15] Poco después, Tolui atravesó la trinchera y en la puerta de Firuzabad llamó a los habitantes a rendirse.[19][24] Al octavo día, cien nobles y comerciantes encabezados por Ezz al-Din Moqaddam Heravi salieron de la ciudad a negociar, trayendo 9 túnicas de tela fina como regalo.[25] El asedio se prolongó por diez días.[26] Finalmente, los mongoles tomaron por asalto el barrio de Sikandar y masacraron a casi todos sus habitantes, que eran un cuarto de la ciudad. Según Juzjani, las víctimas fueron 600 000 y este cronista extrapola en 2 400 000 el total para toda Herat.[23] Basado en el anterior, Kâtip Çelebi afirmó que los mongoles sacaron a 600 000 personas por cada una de las cuatro puertas de la ciudad y en el descampado las masacraron, salvándose sólo 200 000 habitantes.[15] En cambio, Athir describió en su obra que los habitantes consiguieron negociar con sus conquistadores y sólo una parte de ellos pereció. Los mongoles se conformaron con dejar dos gobernadores,[26] el mongol Monketai[25][15] (Mengetei) y el iraní Abu Bakr Maruchaq.[25] El historiador René Grousset interpretaba que la población debió abrir las puertas y fue la guarnición jorezmita la que resistió, siendo aquellas tropas las masacradas.[1] Probablemente fueran los 12 000 soldados ejecutados que había mencionado Mirchond, quien agregó que al resto de la población no se le hizo daño.[17][27][19] Tolui fue a Taloqan a ayudar a su padre, Gengis Jan.[26] Herat parecía controlada, pero se trataba de una calma tensa.[25] Poco después, los mongoles empezaron a sitiar la ciudadela de Kalyun, que ya había resistido dos asedios impuestos por los mongoles. Los gobernadores querían ganarse el favor del jagán enviando soldados a Herat para ayudar en el sitio, con lo que armaron a los habitantes.[28] Segundo asedioEn noviembre, después de enterarse de la derrota mongola en Parwan,[29] los habitantes de Herat se rebelaron y mataron a[26] ambos gobernadores,[28] de hecho, a Abu Bakr lo lincharon junto a la ciudadela. Luego, todos los soldados mongoles que estaban en la ciudad fueron asesinados cuando turbas enfurecidas se hicieron con las calles; un jeque afirmaba que la revuelta fue animada por agentes de Kalyun que se habían infiltrado en la ciudad en la primavera disfrazados de comerciantes y ocultando entre sus ropas armamento.[30] En diciembre[28] los mongoles regresaron y la urbe resistió[31] pues Gengis Jan había ordenado no perdonar a sus habitantes.[32] Juzjani da a entender que las fuerzas mongolas volvieron después de la batalla del Indo[31] y que Taloqan fuera tomada.[28] Acorde a Mirchond, venían desde Gazni y sumaban inicialmente 80 000 hombres.[33][34][35] En cambio, Çelebi afirmaba que eran 60 000.[15] Los defensores eran dirigidos por un banquero judío Khwajah Fakhr-ud-Din-i-Abd-ur-Rahman y el comandante del fuerte de Firuz-Koh, Malik Mubariz-ud-Din, quien había evacuado la fortaleza para refugiarse en Herat.[36] Los mongoles estaban dirigidos por el general (noyan) Aljigidai (Eljigidei) y el asedio se prolongó hasta el 14 de junio de 1222,[29] soportando meses de clima invernal.[33] De las cercanías vinieron 50 000 infantes y jinetes a defender Herat, involucrándose en numerosas batallas durante las salidas, pero gradualmente los mongoles se fortalecieron y los musulmanes se debilitaron.[15] Los mongoles debieron haber traído refuerzos desde el Amu Daria, quizás unos 50 000 según Mahendrarajah.[35] Nuevamente, la ciudad fue tomada por asalto, pero en esta ocasión sin cuartel.[26] Juzjani menciona el caso de Malik Mubariz-ud-Din, un anciano que luchó valientemente con su armadura puesta en aquellos últimos momentos.[37] El hecho de que la ciudad resistiera tantos meses este segundo asedio indica que la primera rendición fue negociada y la mayoría de sus defensas seguían intactas.[19] ConsecuenciasLos mongoles saquearon y quemaron todo lo que encontraron[26] durante siete días[38] y mataron a todos los habitantes.[26] Acorde a Herawi, fueron asesinadas 1 600 000 personas.[39][40][41] Çelebi afirmaba que 300 000 vidas se perdieron en el segundo asedio.[15] Según Hitti, la población cayó a 40 000 habitantes por la conquista mongola.[5] Una parte de su ejército fue enviada a Sistán.[42] Al octavo día,[15] los mongoles partieron a Kalawin,[35] pero al llegar al pueblo de Obeh, al este de Herat,[33] Eljigidei envió a 2000 jinetes de vuelta a la ciudad a dar muerte a cualquier superviviente oculto entre las ruinas.[43][33][15] Se menciona el caso de un anciano que sobrevivió y después de ver las ruinas agradeció a Alah que todo hubiera acabado.[33] Çelebi mencionó que apenas 17 personas sobrevivieron y hubo que esperar once años para que la ciudad se reconstruyera.[15] Referencias
BibliografíaPrimariaLos libros son citados en números romanos y capítulos y párrafos en números arábigos. Entre paréntesis se usaron los apellidos de los editores o traductores de las ediciones usadas para indicar las páginas.
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