La basílica catedral de San Pedro de Saint-Claude o simplemente catedral de Saint-Claude[2] (en francés: Basilique-Cathédrale Saint-Pierre ou Cathédrale Saint-Pierre, Saint-Paul et Saint-André de Saint-Claude)[3][4] es una catedral católica de Francia,[5] erigida en la pequeña ciudad de Saint-Claude, en el departamento del Jura (región de Borgoña-Franco Condado).
El 10 de junio de 1950 la catedral fue distinguida como basílica menor.[6]
Historia
La actual catedral fue anteriormente la iglesia de la antigua abadía de Condat (fundada en el siglo V), la que junto con el pueblo creció y pronto adquirió el nombre de Saint-Oyand o Saint-Oyend en honor de san Eugenio (510), cuarto abad y un santo popular. En 687, san Claudio renunció como obispo de Besançon y se convirtió en el duodécimo abad del sitio. Después de su muerte, en 696, su tumba se convirtió en un centro de peregrinación muy popular, hasta el punto de que en el siglo XIII, el nombre "Saint-Claude" se había utilizado más que el de "Saint-Oyand", al que reemplazó.
La diócesis de Saint-Claude fue creada en 1742, fuera de las parroquias a cargo de la abadía. La iglesia de la abadía, construida en el siglo XV, se convirtió en la catedral.
↑ abLa entrada «Cathédrale Saint-Pierre» en la Base Mérimée, en el epígrafe historique, la describe del siguiente modo:
La catedral corresponde a la antigua iglesia de la abadía de Saint-Oyend que se remontaba a la Alta Edad Media. El edificio fue completamente reconstruido a finales del siglo XIV, en el emplazamiento de la abacial románica ahora desaparecida. Los incendios de 1547, 1579 y 1799 implicaron intervenciones importantes en las partes superiores del edificio. La erección de la abacial en catedral en 1742 llevó a varias campañas de obras y transformaciones en los siglos XVIII y XIX.
La cathédrale correspond à l'ancienne église de l'abbaye de Saint-Oyend qui remontait au haut Moyen-Age. L'édifice a été entièrement reconstruit à la fin du 14e siècle, à l'emplacement de l'abbatiale romane aujourd'hui disparue. Les incendies de 1547, 1579 et 1799 entraînent d'importantes interventions sur les parties hautes du bâtiment. L'érection de l'abbatiale en cathédrale en 1742 conduit à plusieurs campagnes de travaux et de transformations aux 18e et 19e siècles.