Charlot
Charlot (expresión de origen francés que pasó al español; en inglés no se usa sino el original The Tramp, «el Vagabundo»)[1] es uno de los más memorables personajes de Charles Chaplin, y un icono mundial de la era del cine mudo.[2] Charlot es representado por Chaplin como un personaje torpe e ingenuo, pero de buen corazón, generalmente un vagabundo que se esfuerza por comportarse con los modales y dignidad de un caballero, pese a su verdadera posición social. Sin embargo, aunque está dispuesto a tomar cualquier trabajo disponible, no deja de usar su astucia para obtener lo que necesita para sobrevivir y escapar de las autoridades que no soportan sus travesuras. Charlot es el personaje característico de la etapa del cine mudo de Chaplin y llegó a hacer apariciones memorables en cortometrajes y en largometrajes tales como The Kid (1921), La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931) y Tiempos modernos (1936). Chaplin decidió retirarlo con su primer filme hablado, El gran dictador (1940), y no obstante volvió a proyectar sus características esenciales en la figura de un barbero judío, el cual presenta grandes similitudes con el clásico personaje, víctima esta vez del máximo autoritarismo de la época: el fascismo. No volverá a aparecer en la producción posterior de Chaplin. En respuesta a la convocatoria radial del Abate Pierre del 1 de febrero de 1954, en la que conmovió a los oyentes para colaborar a fin de que la gente no muriera por congelamiento en las calles de París —discurso que proclamó la llamada «insurrección de la bondad»—,[3][4] Charles Chaplin donó dos millones de francos.[5] Según dijo el día 14 de octubre de ese año, con ellos saldaba la «deuda de Charlot con su público».[5] Referencias
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