Conferencia Episcopal de Taiwán
La Conferencia Regional China de los Obispos de Taiwán o Taiwan Chinese Regional Bishops’ Conference (CRBC) es una institución permanente erigida por la Santa Sede cuyo fin es deliberar sobre asuntos nacionales de interés para el conjunto de la Iglesia de Taiwán. Es responsable de mantener un estrecho contacto de cooperación con la Santa Sede, las iglesias intercontinentales, regionales, nacionales y locales.[1] Está integrada por los obispos de las diócesis de Taiwán bajo la autoridad del Papa. Historia de la Iglesia en TaiwánMisiones y establecimiento de una iglesia localLos primeros en llegar a Taiwán fueron misioneros españoles, precisamente a las ciudades de Keelung y Tianshui ubicadas al norte de la región. La llegada de la fe tuvo lugar en 1626. Años más tarde, en 1642, luego de la ocupación holandesa, fueron apresados y enviados a la localidad de Batavia en Indonesia. El 18 de mayo de 1859, los religiosos dominicos españoles, continuaron su labor y desde Filipinas se trasladaron a la ciudad de Kaohsiung , donde establecieron la Iglesia. El territorio de Taiwán pertenecía originalmente al Vicariato Apostólico de Fujian, el cual se dividió en 1883 en dos vicariatos: Vicariato de Fuzhow y Vicariato de Amoy. Tiempo después de la ocupación japonesa de la isla, el 19 de julio de 1913, Taiwán se convirtió en una prefectura apostólica independiente. Sus prefectos apostólicos eran: Mons. Clemente Fernández (de 1913 a 1920) y Mons. Tomás de la Hoz (de 1920 a 1941), ambos de nacionalidad española. Luego de diversas presiones por parte del gobierno de Japón, se nombró un prefecto apostólico japonés, Mons. Satowaki Asajiro (de 1941 a 1946). Con la rendición de japonesa en 1946, el sacerdote de origen taiwanés Tu Min-cheng fue nombrado administrador apostólico de la prefectura de Taiwán. El 5 de marzo de 1948, el sacerdote José Arregui, O.P., fue nombrado prefecto.[2] Papa Juan Pablo II a los obispos de TaiwánEl martes 29 de enero de 2002 tuvo lugar la visita ad limina Apostolorum de los obispos de Taiwán al entonces Papa Juan Pablo II, quien en un afectuoso discurso dirigido a los presentes y a todo el pueblo católico de Taiwán, destacó la labor de reflexión de los tiempos que nos toca enfrentar, la misión del pastorear la grey del Señor y el rol de los lacios en la tarea de Evangelización.
Es así como invita a los obispos de Taiwán a llevar a cabo una "misión de esperanza", la cual "consiste en acojer el mensjae salvífico del Evangelio":
Véase también
Referencias
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