Coraline (película)
Coraline (Los Mundos De Coraline en España, Coraline Y La Puerta Secreta en Hispanoamérica) es una película de fantasía oscura de horror de animación stop motion estadounidense escrita y dirigida por Henry Selick, basada en la novela homónima de Neil Gaiman y estrenada por primera vez en salas de cine el 6 de febrero de 2009 en Estados Unidos. Fue la primera película en ser producida por los estudios de animación Laika. Coraline hizo 16.850.000 dólares durante el primer fin de semana de estreno, el tercer lugar en la taquilla. En septiembre de 2009, la película había recaudado más de $124 millones a nivel mundial. Coraline ganó los premios Annie a la mejor música, al diseño de personajes y al diseño de producción, y tuvo candidaturas al Óscar y al Globo de Oro a la Mejor Película Animada de todos los tiempos, por lo cual se ha convertido en una película de culto en la animación. ArgumentoCoraline tiene 11 años de edad.[2] Se muda a una casa compartida por otras personas llamada "El Palacio Rosa", junto a sus padres. Conoce a personas fuera de lo común que nunca la entienden y siempre confunden su nombre con "Caroline". ProducciónHenry Selick invitó al ilustrador y dibujante inglés Tadahiro Uesugi a formar parte de la película. Una vez Uesugi acabó con la propuesta visual de los personajes, se dirigió a Estados Unidos, donde se reunió con Chris Butler, director del storyboard. Una característica del storyboard de la película es que se usaron monitores LCD Cintiq, de Wacom. No fue hasta después de todo esto que se acabó de decidir qué la técnica usada sería el stop-motion, aunque esa era la idea del director desde un principio.[3] En la producción de Coraline participaron un total de treinta y cinco animadores. Cada uno de ellos podía llegar a tardar una semana de trabajo en obtener una escena de dos a seis segundos y medio de animación. El rodaje en sí, duró unos dieciocho meses, y en total, fueron necesarias quinientas personas y cuatro años para completar la película. Cada una de las figuras de los personajes, requería al menos la actuación de treinta artistas y un período de tiempo de entre tres y seis meses para dar por finalizada su fabricación. Esto incluía personas para poder moldear, esculpir y armar cada una de las piezas que constituía cada marioneta.[4] Para la creación de éstas, decidieron crear un esqueleto que fuera resistente, pero que también proporcionara cierta movilidad. Estos esqueletos fueron recubiertos de una piel de silicona ya que esta tiene una textura realista y permite moldearse dependiendo de la necesidad de la escena. Para que fuera más fácil la manipulación de la cara y que tuviera gran variabilidad en cuanto a la expresión facial del personaje, dividieron el rostro en dos partes intercambiables. De ese modo ampliaban el número de combinaciones posibles y en el caso de solo necesitar variar una de las dos partes, la otra se podía dejar. En total, se alcanzó la cifra de quince mil rostros diferentes para toda la producción. De Coraline se fabricaron seis mil trescientas caras. Las manos y el cabello fueron especialmente difíciles de crear. Las manos tenían que ser anatómicamente perfectas con relación al cuerpo.[5] La ropa que llevan los personajes de la película está cosida a mano por una sola persona, Althea Crome, ella misma se define como una pionera del "microtejido". Este procedimiento requiere agujas de 0.01 milímetros de diámetro e hilos del grosor de un cabello humano. Se podía llegar a tardar seis semanas en el proceso de elaboración de unos mini guantes, desde la elaboración de un diseño hasta el producto ya terminado.[4] Para recrear el efecto de la niebla, probaron diferentes técnicas, como por ejemplo grabar humo, hielo seco o algodón para crear un efecto de movilidad.[5] Los realizadores de Coraline, usaron una visión estereoscópica, como la del ojo humano. Cada toma estaba compuesta por dos fotografías, las cuales mostraban lo mismo pero desde dos ángulos un poco diferentes, tal y como lo hacen los ojos en el cuerpo humano. Esto ayudó a darle a la película una sensación de tercera dimensión.[5] Reparto
Banda sonora originalTodos las demás canciones que se oyen a lo largo de la película fueron escritas y producidas por Bruno Coulais a excepción de "Other Father Song", "Sirens of the Sea" (Sirenas del mar) que fue coescrito junto a Henry Selick y, "Other Father Song" con la colaboración de They Might Be Giants. Algunas de las canciones que conforman la banda sonora—especialmente las canciones corales—están cantadas en una especie de jerigonza vocal, es decir, el texto que está siendo cantado es un galimatías, no es un lenguaje real, aunque para algunos a primer oído, pudiera parecer francés; pero no; se trata más bien de todo un conjunto de palabras y frases sin sentido inventadas por el autor especialmente para cada tema coral, atendiendo más que todo al efecto eufónico que puedan tener las palabras (sonar agradable al oído) más que al significado real que puedan tener las mismas. Un ejemplo muy claro de esto es la canción titulada "End Credits Song", interpretada por la Coral de Niños de Niza, que dicho sea de paso, esta canción no está relacionada con ninguna de las escenas de la película, no la podemos oír mientras transcurre el filme; el único momento en que la escuchamos es cuando finaliza la película y vemos pasar en la pantalla la secuencia de créditos finales, de ahí viene su título.[6] Premios y nominaciones
Véase tambiénReferencias
Enlaces externos
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