Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos
El Cuerpo Facultativo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos es una institución española —confirmada en 1964 como cuerpo de funcionarios públicos—[1] creada en 1858 al calor de la Ley Moyano del año anterior, encargada de la organización de los archivos, bibliotecas y museos dependientes del Ministerio de Fomento, y, una vez transferidas las competencias, del ministerio de Instrucción Pública,[2] y del resto de sucesivos departamentos ministeriales con competencias. Inicialmente conocido como Cuerpo Facultativo de Archiveros-Bibliotecarios, en 1867 amplió sus ámbitos, renombrándose entonces como Cuerpo Facultativo de Bibliotecarios, Archiveros y Anticuarios; en 1897 volvió a cambiar de denominación tomando la de Cuerpo de Archiveros, Bibliotecarios y Arqueólogos.[3] Su creación supuso la institucionalización de las respectivas profesiones.[1] Referencias
Bibliografía
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