El destrero o destrier[1] era el tipo de caballo de guerra más valioso de la época medieval. Era el caballo que montaban los caballeros en batallas, justas y torneos. Las fuentes inglesas contemporáneas lo denominaban Great Horse, más por sus características que por su altura.[2]
El término destrero deriva del latín vulgar dextrarius, que significa derechista. La denominación hace referencia a la manera de llevar el escudero el caballo a la mano derecha, en diestro, mientras que el caballero montaba un caballo inferior. Así, el destrero llegaba a la batalla descansado, sin que lo hubiera cabalgado nadie.[3][4][5]
Los destreros eran animales caros y escasos, que no estaban al alcance de todos los caballeros. Las monturas habituales eran los rocines y los corceles. En muchos documentos no hay ninguna diferencia entre los destreros y los corceles.[6][7]
Características
Hay mucha controversia sobre las características de los destreros. No se trataba de una raza especial de caballos. Un destrero hacía falta que no fuera demasiado pequeño y era indispensable que tuviera fuerza y nervio.
Los destreros eran machos enteros y adiestrados para atacar al enemigo de todas las maneras: mordiendo, dando coces, saltando cuando hacía falta o empujando con el pecho.[8][9][10]
Contrariamente a la creencia popular un destrero era mucho más pequeño que los caballos de tiro actuales (Shire, Percherón, Boloñés,…), la altura de los cuales fue obtenida a partir del siglo XVIII.
La altura del caballo Percherón pasó de 1,55-1,60 (año 1875) hasta 1,56-1,72 en la actualidad.[11][12]
Algunos estudios modernos han llegado a la conclusión que un destrero medieval debía de ser parecido a un caballo andaluz actual. Con un peso de 550-500 kg y una altura a la cruz de 1,40-1,60 metros.[13]
La mayoría de los caballos medievales eran pequeños según los criterios actuales.[14]
Precio
El precio de compra-venta o de estimación (de cara a posibles indemnizaciones) de un caballo es una cifra que hay que considerar con prevención. Por un lado se trata de un valor objetivo (en un lugar concreto y una fecha determinada). Desde otro punto de vista, hay que considerar la ley de la oferta y la demanda.
Aceptando los principios anteriores, una lista de precios puede ser más ilustrativa que otras comparaciones.
Según estudiosos del tema, el precio de compra de un caballo era menos significativo que los gastos necesarios para su mantenimiento.
destreros milsoudor
Un adjetivo que definía la calidad de un destrero a partir del precio era “milsoudor”. Significando “mil sueldos de oro”, en latín “caballus mille solidorum ”. Hay varias grafías documentadas: misoudor, missoudor, mussoudor, mussaudour, ...[27][28][29][30][31]
Resúmenes de precios
Un resumen de precios de caballos al siglo XIII podría ser el siguiente:
1267. En una estimación de caballos hecha a Lille constan las cantidades siguientes:
un cheval appelé Mouton, 300 libras de Tours
un cheval noir (moriel), 250 libras
un cheval, 125 libras
un cheval , 225 libras
un cheval 120 libras
un cheval, 240 libras
un coursier, 40 libras
22 chevaux de ses écuyers, 908 libras ( unas 41 libras por caballo)[33]
Otro resumen de precios de caballos, para el periodo 1424-1447, correspondiendo a las guerras de Alfons el Magnánimo se indica a continuación:[34][35]
destreros y cossers, caballos de primera: 1.100-5.000 sueldos (100-500 florines; 60-70 ducados)
Además de una cierta altura y corpulencia (ambas moderadas según los patrones actuales) y un carácter adecuado (fogosidad controlada o controlable), algunos autores han insistido sobre el papel fundamental de un buen adiestramiento de los destreros. El caballero armado tiene que ser capaz de hacer obedecer su caballo en medio del fragor y el caos de la batalla.[36]
Temperamento
Uno de los aspectos importantes en un caballo de guerra como el destrero es su coraje. Entendiendo por coraje una calidad más fácil de entender que de explicar y, lógicamente, muy diferente del coraje entre los humanos . Un caballo brioso tiene que responder fielmente las órdenes del jinete, sin asustarse de ruidos extraños, del lustre de las armas del enemigo o dificultades similares.
Generalmente, los animales de las razas más nobles son más briosos. Más “valientes”. Los sementales tienen más coraje que las yeguas o los caballos castrados.[37][38]
La supuesta valentía de los caballos de guerra en el combate ha sido recogida en la literatura y algunas obras especializadas desde el Libro de Job.[39] En suyo poema épico la Tebaida, Estaci menciona el comportamiento de los caballos en el combate. En unos casos habla de caballos excitados y animados por los sonidos de la guerra. En otros comenta el temor de los caballos que solamente estaban acostumbrados a cazar y que demuestran ser poco fiables para el jinete.[40]