Diócesis de Hradec Králové
La diócesis de Hradec Králové (en latín: Dioecesis Gradecen(sis) y en checo: Diecéze královéhradecká) es una circunscripción eclesiástica latina de la Iglesia católica en la República Checa, sufragánea de la arquidiócesis de Praga. La diócesis tiene al obispo Jan Vokál como su ordinario desde el 3 de marzo de 2011. Territorio y organizaciónLa diócesis tiene 11 650 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en la región de Bohemia Oriental, que tras la reforma administrativa de 1992 corresponde a las regiones de Hradec Králové y Pardubice, a las que hay que añadir el distrito de Havlíčkův Brod de la región de Vysočina y el distrito de Semily de la región de Liberec. La sede de la diócesis se encuentra en la ciudad de Hradec Králové, en donde se halla la Catedral del Espíritu Santo. En 2019 en la diócesis existían 265 parroquias agrupadas en 14 vicariatos. HistoriaComo parte de la reorganización eclesiástica de Bohemia después de la Guerra de los Treinta Años, el emperador Fernando III del Sacro Imperio Romano Germánico decidió restaurar la diócesis de Litomyšl, que había desaparecido durante las guerras husitas, pero con sede en Hradec Králové, llamada Königgrätz en alemán. Gracias a la mediación del cardenal arzobispo de Praga Ernst von Harrach, el emperador obtuvo de la condesa Anna Eusebia von Harrach la cesión de las posesiones de Chrast y Auretitz como fondo para el establecimiento de la mensa episcopal de la diócesis y él mismo añadió otros 30 000 florines. Con la bula Super universas del 10 de noviembre de 1664 el papa Alejandro VII erigió la nueva diócesis separando el archidiaconado de Hradec Králové de la arquidiócesis de Praga.[2] La iglesia gótica del Espíritu Santo, construida en el siglo XIV, fue elegida como catedral de la nueva diócesis, y el primer obispo nombrado fue Matthäus Ferdinand Sobek, benedictino de la abadía de San Nicolás en Praga. En 1784, durante el episcopado de Johann Leopold von Hay, la diócesis amplió su territorio con los distritos de Bidschow, Chrudim y Čáslav, anteriormente pertenecientes a la arquidiócesis de Praga. A principios del siglo XIX la diócesis contaba con casi un millón de fieles, más de 300 parroquias, 12 monasterios o conventos, de los cuales sólo uno era femenino. A finales de siglo la población católica de la diócesis alcanzaba el millón y medio de fieles y el número de parroquias se elevaba a más de 460, con casi 1100 sacerdotes, entre seglares y regulares. El 20% de las parroquias eran de habla alemana, pero había pocos sacerdotes y seminaristas alemanes. En 1909 el número de monasterios o conventos había superado las 70 residencias, muchas de las cuales albergaban comunidades religiosas femeninas. Al final de la Segunda Guerra Mundial la población alemana de la diócesis, estimada en más de 250 000 personas, fue expulsada de Bohemia. Durante el régimen comunista, después de la muerte del obispo Mořic Pícha en 1956, no se concedió autorización gubernamental para el nombramiento de un nuevo obispo, que sólo fue nombrado en 1989, después de treinta y tres años de vacancia. Durante este período, Karel Otčenášek, obispo titular de Quersoneso de Creta, fue nombrado administrador apostólico, pero fue arrestado por la policía y condenado a prisión. El 31 de mayo de 1993 mediante el decreto Maiori animarum de la Congregación para los Obispos se revisaron las fronteras de la diócesis de Hradec Králové con las diócesis vecinas: Hradec Králové perdió 32 parroquias, de las cuales 23 fueron cedidas a la arquidiócesis de Praga y 9 a la diócesis de České Budějovice, adquiriendo sólo 2 parroquias de la arquidiócesis de Praga.[3] EstadísticasDe acuerdo al Anuario Pontificio 2020 la diócesis tenía a fines de 2019 un total de 450 800 fieles bautizados.
Episcopologio
Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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