Dragones de Dungeons & DragonsLos dragones de Dungeons & Dragons son una raza de monstruo icónica de gran importancia dentro del juego de rol Dungeons & Dragons[1] y constituyen una buena fracción de su esencia, simbolizando la épica del juego al recoger la mitología que el dragón tiene en el género fantástico y en las mitologías de numerosas culturas, apareciendo bien cómo algunos de los antagonistas más poderosos que se puede encontrar un jugador (en la mayoría de los casos), ó cómo aliados (los menos). Los dragones de D&D están basados en una amplia gama de dragones de diversas fuentes ficticias y mitológicas,[2] los más comunes son basados en el dragón europeo, pueden dividirse en dos tipos: cromáticos y metálicos, siendo los primeros malignos y los segundos benignos, aunque sin perder su vena dragonil de seres altaneros y codiciosos. GeneralidadesDentro del lore ficticio de la franquicia, los dragones de Dungeons & Dragons parecen haber surgido de un antepasado común hace mucho tiempo, pero hoy ambos bandos -cromáticos y metálicos- sólo colaboran para hacer frente a un enemigo común de gran poder. Todos ellos viven en cuevas, variando su ubicación tal y cómo se detalla abajo. Del mismo modo que posiblemente los dinosaurios del mundo real -en los cuales, al igual que en los reptiles y aves reales, posiblemente se han basado los autores para parte de sus características-, son criaturas homeotermas (regulan su temperatura corporal independientemente de las condiciones externas, por lo que se denominarían de sangre caliente, aún en el caso de los dragones de "tipo secundario" Frío) de fuerza y poder en línea con su gran tamaño. Sus capacidades defensivas no se quedan atrás e incluyen saber cómo infundir miedo en sus enemigos cuando tienen que luchar aprovechando su tamaño y aspecto (Presencia pavorosa), inmunidad (pero también a veces vulnerabilidad) a ciertos tipos de energía, unas escamas muy resistentes y difíciles de penetrar, mucho más aún que una armadura de placas, la capacidad de ignorar parte del daño que reciben -excepto el proveniente de la magia-, una gran resistencia a los hechizos, y una gran destreza con la magia. Todos ellos pueden volar, y pese a su gigantismo son excelentes en dicha labor, aunque su maniobrabilidad sea relativamente pobre. Además de los sentidos típicos como vista, oído, gusto, olfato, y tacto -todos ellos menos este último mucho mejores que los humanos-, tienen un "sentido ciego" que les permite detectar cosas invisibles o sumidas en la completa oscuridad. Si bien, los más ancianos tienen una longitud de hasta 40 metros, y una envergadura alar de hasta 100 metros, con un peso de casi 600 toneladas (en los dragones rojos, de plata, y dorados), las crías son mucho más pequeñas y suelen tener un tamaño y peso cómo mucho similares a los de un ser humano. Los dragones nacen de huevos y su desarrollo pasa por numerosas fases, y en todas ellas la criatura crece y sus capacidades aumentan a la par -sobre todo en la juventud; el desarrollo va ralentizándose en adelante-. Las fases de desarrollo son: cría (recién salidos del huevo), muy joven, joven, joven adulto, adulto, adulto maduro, viejo, muy viejo, venerable, sierpe, y gran sierpe. Éste estado se alcanza a los 1200 años y es la cima de su desarrollo. A partir de allí, dejan de crecer y empiezan a decaer físicamente (Crepúsculo) hasta morir -aunque algunos tratan de escapar a ese destino, por ejemplo convirtiéndose en muertos vivientes-. Dragones cromáticosSu deidad -al menos en Reinos Olvidados- es Tiamat, un enorme dragón de cinco cabezas -cada una de ellas de un tipo de dragón cromático distinto.
Dragones metálicosA diferencia de los dragones cromáticos, los metálicos tienen dos armas de aliento -una de ellas con características más bien defensivas-. La deidad a la que siguen -al menos en Reinos Olvidados- es Bahamut, el dragón de platino.
Existen más tipos de dragones, como el dragón de diamante, que es el más poderoso de los dragones benévolos, y existen todo tipo de dragones benignos y malignos. De los malignos, existen de todo los colores. Referencias
Bibliografía
Enlaces externos
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