Las elecciones dieron un triunfo rotundo a la Conjunción Republicano-Socialista. La derecha y el centro republicanos (con la excepción de los radicales) quedaban reducidos a un papel testimonial, en tanto que la derecha monárquica sufría un serio revés. Como resultado la mayoría de las izquierdas en el Parlamento (nucleada en torno a socialistas, radicalsocialistas y Acción Republicana, puesto que radicales y progresistas abandonaron pronto la coalición) dio lugar al denominado bienio reformista entre los años 1931 y 1933.
En dichas elecciones las mujeres podían ser elegidas (de hecho fueron elegidas tres mujeres como diputadas) pero no pudieron votar.
Las elecciones se celebrarían según la ley electoral de 1907, ampliamente modificada por el Decreto de 8 de mayo de 1931. Mediante este decreto se sustituía la elección uninominal en pequeñas circunscripciones, por la elección por lista y provincia (o ciudad mayor de 100.000 habitantes: Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Córdoba, Granada y Murcia), mediante un sistema mixto entre mayoritario y proporcional, que concedía una amplia prima a la candidatura más votada, reservando un cierto número de puestos a la segunda. La candidatura mayoritaria obtenía el 80% de los escaños en juego, siempre y cuando hubiese obtenido más del 20% de los votos emitidos, reservándose el 20% restante a las minorías.[1] Además de sustituir los pequeños distritos uninominales, un sistema que dejaba "ancho cauce a la coacción caciquil", por las circunscripciones provinciales y de las ciudades de más 100.000 habitantes, la modificación de la ley electoral de 1907 también estableció que las mujeres y los sacerdotes pudieran presentarse como candidatos y que se rebajara la edad mínima para votar de 25 a 23 años. También se derogó el polémico artículo 29 de la Ley de 1907 que proclamaba elegidos a los candidatos de los distritos en los que sólo se hubiera presentado una candidatura, una artimaña profusamente utilizada en el fraude electoral institucionalizado de la Restauración.[2]
No existe unanimidad acerca de la afiliación política de todos los parlamentarios. Además, los grupos parlamentarios fueron muy móviles. De acuerdo con estas salvedades, los resultados pueden desglosarse de la siguiente manera:[5]
Hubo 22 diputados elegidos en más de una circunscripción; tuvieron que renunciar a los escaños sobrantes, por lo que se realizó una nueva elección para cubrir las vacantes el 4 de octubre de 1931 (y en Barcelona-capital, una segunda vuelta el 11 de octubre); también para la vacante dejado en Logroño por la muerte de Villanueva. Cambios en número de diputados: +5 PSOE, +2 Radicales, +1 LR, PCR, Indep, Agr; -5 PRRS. -2 PRLD y -1 ERC, USC, DLR y ASR.[6]
Se forma el Grupo Agrario con los 15 diputados agrarios (la mayoría elegidos de forma aislada), los 5 de Acción Nacional, los 3 tradicionalistas que se presentaron como Católico-Agrarios (Salamanca y Burgos) y dos republicanos independientes (Cid Ruiz-Zorrilla y Rufino Cano).
El grupo de Esquerra Catalana incluye no sólo a los diputados de ERC y USC, sino también a tres (de los 4) diputados del PRD Federal elegidos en Cataluña (Layret y Dolcet, de Barcelona-provincia, y Albert, de Gerona), a los federales independientes de extrema izquierda Ángel Samblancat y Ramón Franco (Barcelona-capital) y los dos diputados de Extrema Esquerra Federal. Gabriel Alomar fue elegido diputado del PSOE en Baleares y de USC en Barcelona; aunque renunció a esta última acta, se mantuvo en el grupo de Esquerra Catalana.
Los 2 diputados elegidos como Esquerra Catalana Radical-Socialista se inscriben en el Grupo del PRRS.
Se forma el Grupo Vasco-Navarro con los diputados de PNV, Independientes pro-Estatuto de Estella, P.Católico Tradicionalista, y los 4 carlistas elegidos en País Vasco y Navarra.
El Grupo FRG (luego ORGA) incorpora 4 independientes galleguistas, 1 del PNzR, y 1 del PSOE. Al Servicio de la República incorpora 1 socialista. Carlos Esplá, elegido como Republicano independiente se incorpora a Acción Republicana.
Se registran en el grupo «Republicanos Independientes» los cinco independientes de izquierda (Felipe Sánchez-Román, Unamuno, Zulueta, de Tapia, Pazos), más un liberal independiente (Alba), un republicano católico independiente, 2 de ARP (Velayos y Torres), 2 de Apoyo a la República (Ossorio y Sánchez Guerra), 1 Ind.Galleguista (Reino Caamaño), 1 Radical (Fajardo) y 1 del PSOE.
La Derecha Liberal Republicana cambia su nombre por Partido Republicano Progresista. De los 24 diputados, sólo siete se quedan junto al Presidente Alcalá-Zamora en el PRP. Por su parte, Miguel Maura y 12 diputados más dejan el partido y forman el Partido Republicano Conservador. Otros tres diputados irán a otros grupos parlamentarios ( 1 a Lliga, y 2 a Rep. Indep).
Cambios en 1932
Enero: Divisiones internas en el PRD Federal llevan a la separación de José Franchy y Roca (que llegó a ser ministro); en abril de 1933 se produjo la reunificación de ambos grupos.
La Izquierda Revolucionaria Antifascista había obtenido dos escaños. Ramón Franco, elegido en dos circunscripciones, se mantuvo como diputado federal independiente en el grupo de Esquerra Catalana; su escaño por Sevilla lo ocupó Balbontín, que en 1932 forma el Partido Social Revolucionario. En enero de 1933 la Izquierda Revolucionaria Antifascista (IRA) apoyó a los anarquistas sublevados en Casas Viejas, lo cual les enfrentó a todos los republicanos.
Se reunifica la Comunión Tradicionalista, reuniendo a Carlistas y Tradicionalistas, incluyendo los 3 tradicionalistas que se presentaron como "católicos agrarios" por Burgos y Salamanca, aunque éstos se mantuvieron en la Minoría Agraria.
Enero: Los monárquicos de la antigua Acción Popular forman Renovación Española, liderada por Calvo Sotelo. Este partido establece una alianza electoral con la CT denominada TYRE (Tradicionalistas y Renovación Española).
Febrero: Balbontín disuelve el Partido Social Revolucionario y se integra en el Partido Comunista de España, otorgándole a este un escaño en el congreso.
Si el domingo 28 de junio de 1931 se celebraron en todo el territorio nacional las primeras elecciones democráticas durante la Segunda República, al día siguiente, lunes 29 de junio, la CNT había convocado una jornada de huelga general en la construcción y otras ramas de la industria. Según las noticias periodísticas que se hicieron públicas el día 30 de junio, se informaba de un luctuoso enfrentamiento:
En un pueblo de Granada se registran sucesos gravísimos. Almedinilla, 30 (3,30 m.)- En el pueblo de Almedinilla se han desarrollado gravísimos sucesos. En una colisión entre monárquicos y socialistas, intervinieron los comunistas, cruzándose entre ellos numerosos disparos. La guardia civil del puesto, viéndose impotente, pidió refuerzos llegando a poco dos camiones cargados de fuerzas de dicho instituto. Se sabe que en las colisiones registradas han resultado cinco muertos y numerosos heridos. Los guardias no pudieron entrar en el pueblo, quedánsose en las alturas que lo dominan.[7]
↑«Los Estatutos de Autonomía y las elecciones a Constituyentes». Manuel Tuñón de Lara, La España del siglo XX, Laia, Barcelona, 1981, págs. 314-315. 1981.Falta la |url= (ayuda); |fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Juliá, Santos (2009). La Constitución de 1931. Madrid: Iustel. pp. 37-38. ISBN978-84-9890-083-5. «Todo el Parlamento, por decirlo con alguna exageración, era Gobierno. Esto fue así porque el Gobierno Provisional que convocó las elecciones no había salido de las Cortes, ni su composición y distribución de ministerios obedecía a la aritmética parlamentaria, sino que fue consecuencia de un pacto previo a la caída de la Monarquía, mantenido tras la instauración de la República».