En estos comicios presidenciales resulta ganador el candidato de oposición mayoritaria Jaime Lusinchi, del partido opositor Acción Democrática, derrotando al resto de candidatos, incluyendo al expresidente Rafael Caldera postulado para la reelección por el partido oficialista COPEI, marcando así unas elecciones inéditas en la democracia venezolana.
Fueron los primeros comicios desde el retorno a la democracia en 1958 donde el candidato ganador obtuvo la mayoría absoluta de votos, así como las primeras elecciones donde un expresidente pierde un intento de reelección, siendo a su vez la cuarta alternancia democrática entre presidentes de partidos diferentes, reforzando aún más el bipartidismo entre AD y COPEI existiendo desde 1968.
Candidatos
Los principales candidatos fueron los siguientes:
Jaime Lusinchi, candidato de AD, ya consolidado como el principal partido de Venezuela. A pesar de su falta de carisma y disputas partidistas internas, contaba con el voto castigo contra el gobierno saliente de Luis Herrera Campins, representante del antagónico partido COPEI. Su eslogan -dentro de una elaborada campaña- fue sencillamente "Sí". Obtuvo mayoría absoluta en las preferencias. También contó con el apoyo de URD.
Rafael Caldera, quien se postuló por quinta vez, le dio un fuerte toque personalista a su candidatura, siendo apoyado por el partido de gobierno, COPEI. No obstante, su impopular candidatura se debió a la crisis económica ocurrida durante el gobierno de Herrera; a pesar de ello, curiosamente, recibió el mejor resultado electoral de su historia con el mayor número de votos emitidos, a pesar de no haber ganado. Su eslogan contenía una oferta: "Un millón de empleos".
Teodoro Petkoff, antiguo líder guerrillero comunista durante la década de 1960, quien se presentó por primera vez como candidato a la presidencia, representando a las tarjetas del MAS y el MIR, ambos partidos de izquierda su eslogan fue como una especie de inclusión "Saquemos al país del abandono".
José Vicente Rangel, también de izquierda y disidente del partido MAS. Candidato por tercera vez, pero en esta ocasión apoyado por los partidos MEP, PCV y Liga Socialista. Su candidatura fue producto del fracaso en llegar a un acuerdo con Petkoff para presentar una candidatura única de los todos los grupos de izquierda. Su eslogan fue un pedido de voto "Dale una oportunidad", pero también contó con el apoyo del músico Alí Primera.
Andrés Velásquez, un sindicalista por entonces desconocido y sin proyección que representaba a un pequeño partido izquierdista-obrerista, La Causa R. Políticamente inexperto en aquel momento, Velásquez sería años después un duro candidato, durante las elecciones de 1993.
Historia
El saliente gobierno de Luis Herrera Campíns tenía un alto índice de rechazo entre la población, que alcanzó a buena parte de su partido, COPEI. Este partido postuló a su líder histórico, Rafael Caldera, por quinta ocasión. AD a su vez, postuló al médico Jaime Lusinchi, quien, a pesar de su falta de carisma y de las divergencias con un sector del partido que no lo apoyaba -entre ellos, el recientemente fallecido fundador Rómulo Betancourt-, parecía tener el camino allanado, por la deficiente gestión económica del gobierno de Herrera, y en parte por lo desgastado del discurso de Caldera, su más cercano competidor. La izquierda, entretanto, intentó postular un candidato único, pero no pudo alcanzar un consenso. Por otra parte, los grupos independientes de centro y derecha no gozaban de popularidad.
Resultados
Según el CSE, la abstención fue del 12,25% del electorado;[1] y los resultados fueron:
El partido Acción Democrática, que contaba con el "voto castigo" al gobierno saliente de Luis Herrera Campins, obtuvo mayoría absoluta en ambas cámaras con 113 de 200 diputados y 28 de 44 senadores. Al mismo tiempo su candidato, Jaime Lusinchi, se alzaba con un aplastante 56% de los votos en las elecciones presidenciales. El hasta entonces partido gobernante Copei sufrió una fuerte derrota, pero continuó siendo la segunda fuerza más votada.[4] El tercer partido más votado fue el Movimiento al Socialismo, que conservó sus dos senadores (único partido aparte de AD y Copei en mantener representación en ambas cámaras) y perdió uno de sus 11 diputados, quedándole 10.[3]