Francisco Jacinto de Saboya
Francisco Jacinto (en italiano: Francesco Giacinto di Savoia; 14 de septiembre de 1632 - 4 de octubre de 1638) fue Duque de Saboya desde 1637 hasta 1638 bajo regencia de su madre Cristina de Francia. Fue también Marqués de Saluzzo, y conde de Aosta, Moriana y Niza. También fue conocido como la «Flor del Paraíso» (en francés: “Fleur de Paradis”). Los estados de Saboya eran entonces el campo de batalla entre Francia y España: la Guerra de los Treinta Años estaba en su apogeo. María Cristina se apoyó en la Corona francesa, también bajo la presión ejercida por el cardenal Richelieu a través de su ministro Michel Particelli d'Héméry. Las tropas francesas, sin embargo, pronto resultaron insuficientes para salvar la ciudad de Vercelli, sitiada por las tropas españolas estacionadas en el área de Milán, que se vio obligada a capitular. Francisco Jacinto, nombrado Príncipe de Piamonte, residió en el castillo de Valentino en esos años turbulentos. Con mala salud, pudo mantener este título durante solo once meses. El 14 de septiembre de 1638, el niño duque se acostó preso de un repentino ataque de fiebre. El 4 de octubre, tras la última consulta de los médicos, Cristina ordenó convocar el consejo de los grandes de la corona, pero cuando llegaron al castillo de Valentino, Francisco Jacinto ya estaba muerto. La necropsia encontró que: "Todas las partes del cuerpo del príncipe estaban defectuosas, excepto el cerebro". Francisco Jacinto había muerto a las tres de la madrugada. Al día siguiente, sobre una camilla blanca, el cuerpo del heredero de Saboya fue transportado a la Catedral de Turín para el funeral. Sus últimos actos fueron señalados por Luigi Cibrario: «Llevado por el mal, le dijo a Carlos Manuel, su hermano menor: "Toma la corona, que he terminado de reinar". Al morir, pidió el crucifijo: después de haberlo besado terminó su vida con estas palabras: "Ahora estoy feliz de morir". Durante su enfermedad fue confirmado por el nuncio Gaffarelli, y le llevaron a besar la distinguida reliquia del SS. Sudario del abad Escoto, primer limosnero, acompañado del nuncio y el arzobispo"». (Historia de Turín, 1846.) La tumba de Francisco Jacinto se encuentra en la Sacra di San Michele, a donde el cuerpo fue trasladado en 1836, donde aún hoy descansa en un sarcófago de piedra en el centro del antiguo coro de la iglesia. Cuando sucedió a su padre, Francisco sólo tenía 5 años, por lo que su madre gobernaba como regente. Pero tan solo un año después enfermó y murió en el Castillo de Valentino de Turín, y fue sucedido por su hermano Carlos Manuel II de Saboya.
Antepasados
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