Iglesia de la Matriz
La iglesia de La Matriz del Salvador del Mundo,[1] más conocida sencillamente como iglesia de La Matriz, es un templo religioso de culto católico ubicado en el corazón del Barrio Puerto de la ciudad chilena de Valparaíso. Es la sede de la parroquia más antigua de la ciudad,[2] y se trata de la cuarta versión del templo construida a los pies del Cerro Santo Domingo, por iniciativa del sacerdote José Antonio Riobó entre 1837 y 1842.[3][4] Su edificación fue declarada Monumento Nacional de Chile en 1971,[3] mientras que su entorno fue declarado Zona Típica ese mismo año, ampliándose sus límites más tarde en 2001.[5] HistoriaOrigen y antiguas versionesEn 1559, se construyó en la ubicación actual de la Iglesia La Matriz una modesta capilla de paja y barro, alrededor de la cual se comenzaron a establecer los primeros habitantes de la Bahía de Valparaíso, de forma precaria y espontánea, sin un plan urbano preestablecido. Debido a su cercanía al mar—hasta mediados del siglo XIX, previo al relleno del Plan de Valparaíso, este sector estaba a una cuadra de la costa—[3] la ciudad comenzó a poblarse densamente alrededor de la iglesia y en paralelo fue subiendo hacia el cerro Cordillera.[6] Esta capilla, se usaba para la atención de los pobladores del pequeño caserío de Valparaíso y especialmente para los tripulantes de las naves que ya arribaban en forma regular. Tenía como imagen a San Pedro, donada por el Capitán Pastenes en honor a Pedro de Valdivia.[cita requerida] Su historia es agitada, al haber sido afectada por diversos terremotos y ataques de corsarios.[3] En 1578 fue saqueada y quemada por el corsario y vicealmirante Inglés Francis Drake, y en 1620 se construyó la parroquia dedicada a Nuestra Señora de las Mercedes de Puerto Claro cuya imagen figura en el escudo de la ciudad. En su interior se encuentra un Cristo -tallado por un artista japonés- que fuera enviado a Santiago de Chile por el Rey Felipe II de España en 1630 y que por equivocación quedó en esta iglesia. Cuenta la leyenda, que la carreta que debía transportar la imagen hasta Santiago, quedó enterrada en el barro y no hubo forma de sacarla; entonces la cabeza del Cristo se inclina cada día más debido a los pecados del mundo. Reconstruida es dañada posteriormente por el maremoto de 1730. Muy deteriorada nuevamente por el sismo de 1822 se inicia la construcción del templo actual. Los vitrales representan la Llegada de Cristo a Valparaíso, Fiesta de San Pedro, San Francisco como Santo de la Ecología y Jesucristo bajando una escalera de Valparaíso. A lo largo de todo el Chile colonial (1598–1810), se instalaron allí diversas órdenes religiosas católicas, como los Agustinos (1627), Franciscanos (1664), Jesuitas (1736) y Domínicos (1767), estos últimos haciéndose cargo del templo tras la expulsión de los anteriores.[4] Durante los siglos XVII y XVIII ataques de corsarios Ingleses, especialmente de Sir Francis Drake, quien según relata Benjamín Vicuña Mackenna, en 1578, arrasa en el Puerto y se lleva de la capilla, como único botín, las vinajeras y un cáliz de plata . También los sismos muy frecuentes en esta zona de la región destruyeron, sucesivamente, las tres iglesias erigidas en el sitio de la primera capilla. El tercer edificio se mantiene en pie, aproximadamente, un siglo, aunque con el paso del tiempo va perdiendo algunos de sus atributos arquitectónicos. A inicios del siglo XIX, ya ha desaparecido la torre oriente, según la imagen que recoge una acuarela original de Maria Graham, la viajera inglesa quien es testigo de su ruina a consecuencias de los terremotos de noviembre de 1822. La catástrofe determina la posterior demolición de la Iglesia para reemplazarla por la cuarta construcción, que es la que permanece hasta hoy. Construcción de la versión actualEl templo actual es el cuarto de los levantados en el mismo lugar. Se comenzó a construir por iniciativa del sacerdote José Antonio Riobó[3] en 1837, siendo inaugurado en 1842.[4] En 1868 se produciría una situación bastante insólita ante la indefinición de la imagen tutelar de la Iglesia, se realizó una votación popular para su elección, la cual recayó sobre el Salvador del Mundo, como Patrono de la Ciudad y Puerto de Valparaíso.[cita requerida] Siglo XXI y actualidadPara inicios del siglo XXI, tanto la iglesia como sus alrededores se encontraban notablemente deteriorados. Con el terremoto del 9 de febrero de 2010, la iglesia sufrió nuevos daños. El muro frontal se separó del resto de la edificación, y la torre quedó agrietada.[3] En octubre del mismo año, al Consejo de Monumentos Nacionales se le asignaron $99.4 millones de pesos desde el Fondo de la Reconstrucción del Patrimonio Material para ejecutar un proyecto de restauración de la obra, que se sumaron a los $70 millones destinados al Fondo de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso (BID-Sudere) y $35 millones del Fondo de Asistencia Internacional de la Unesco.[7] El proyecto de restauración concluyó a fines de 2013, con reparaciones de los muros, fachada principal, torre campanario, techumbre y cubierta, además de sus puertas, instalaciones eléctricas y pintura.[8] También se hicieron trabajos de control de plagas de termitas que afectaban sus maderas.[7] La obra alcanzó una inversión de $230 millones de pesos, financiada por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ($199 millones) y por el Gobierno Regional de Valparaíso ($30 millones).[8] Emplazamiento
La iglesia se sitúa a los pies del Cerro Santo Domingo de Valparaíso, entre las calles Santo Domingo, Santiago Severín, Matriz y Almirante Riveros, en medio de un entorno conformado por calles adoquinadas y casas de fines del siglo XIX,[3] algunas de las cuales aún conservan sus balcones volados, de evidente herencia colonial.[9] Los alrededores de la iglesia fueron declarados Monumento Nacional de Chile en la categoría de Zona Típica en 1971,[3] extendiéndose sus límites de cuidado patrimonial en 2001.[5] Este sector ha sido considerado como el «corazón del puerto», debido a ser el lugar en que la ciudad se comenzó a desarrollar durante la segunda mitad del siglo XVI, y a su ubicación en medio del Barrio Puerto, cuya actividad portuaria hasta antes del relleno del Plan de Valparaíso, a mediados del siglo XIX, llegaba hasta la actual calle Serrano[3]—antiguamente llamada La Planchada—[10] a solo una cuadra de la iglesia.[3] En 1827 se instaló en la subida de la iglesia la primera imprenta de El Mercurio de Valparaíso.[11] Durante toda la segunda mitad del siglo XIX, el sector fue protagonista del auge económico, urbanístico y cosmopolita que experimentó la ciudad durante esa época,[12] lo que ha quedado de manifiesto en algunos nombres de sus calles que se conservan hasta hoy—como la calle Clave, llamada así por un vecino del siglo XIX que tenía un instrumento de teclas—[13] así como por las viviendas de los alrededores, donde residieron familias pudientes hasta inicios del siglo XX.[3] El barrio también fue conocido por su bohemia, característica que mantiene hasta hoy.[14] Tras el devastador terremoto de 1906, el sector quedó destruido y comenzó a declinar.[3] En la actualidad uno de los sectores más deteriorados y abandonados de la ciudad.[15] Producto de los problemas sociales que afectan al barrio, en este sector se han instalado diversas instituciones asistenciales, destacándose la labor de la iglesia en la asistencia a adultos mayores.[16] ArquitecturaExteriorEl diseño de esta iglesia combina el estilo neoclásico con la arquitectura criolla del siglo XVII.[7] Fue construida en planta basilical, con gruesos muros de adobe y una techumbre a dos aguas de madera cubierta de tejas de arcilla.[3] La iglesia es antecedida por la Plaza La Matriz, un amplio espacio rectangular levemente irregular y de pendiente suave, embaldosado con piedra pizarra,[16] al que se accede desde la calle Almirante Riveros a través de unas escaleras. En esta plaza se realizan diversas actividades culturales, sociales y religiosas. Funciona como atrio del templo, y es el lugar donde culmina la procesión del vía crucis durante las celebraciones de Semana Santa.[3] Su fachada es precedida por una escalera de acceso de ocho peldaños que la cubre en todo su ancho. Posee tres vanos de acceso desde su frontis, con arcos de medio punto separados por pilastras. Arriba de cada vano hay un óculo, y las tres pilastras están coronadas por un frontón triangular, sobre el cual se alza una torre octogonal de dos cuerpos construida en madera.[3] Al menos hasta los años 1960, en su óculo central había una estatua de Cristo con los brazos alzados, y en medio del frontón figuraba su monograma «JHS», con la cruz cristiana sobre la letra «H».[1] InteriorEn su estilo se distinguen claramente dos influencias: una clasicista que se expresa en el frontis y en la torre, y la otra de tipo criolla del siglo XVIII, representada por sus grandes y gruesos muros de adobe y el techo a dos aguas cubierto de tejas de arcilla.[cita requerida] Como una manera de dar a conocer la importancia de la Iglesia La Matriz, es menester mencionar que en su interior posee una Cristo de la Agonía, de la Escuela Sevillana del siglo XVII, donado por los Reyes de España.[cita requerida] De esta iglesia se conservan también archivos parroquiales que datan del siglo XVII.[17] Véase tambiénReferencias
Bibliografía
Enlaces externos
|