Jabón de aceiteEl jabón de aceite se produce mediante el proceso de saponificación, un proceso químico en el que se añade hidróxido de sodio y agua a un aceite, lo que da como resultado jabón y glicerina. Hasta hace no muchos años el jabón de aceite se hacía en los hogares, bares y restaurantes para aprovechar el aceite de cocina usado, que se filtraba con una gasa o un colador muy fino y se utilizaba como materia prima para hacer jabón de aceite. Con el nacimiento de productos industriales esta tradición fue desapareciendo, pero en los últimos años, con la fiebre de las manualidades, del «hazlo tú mismo», de la autosuficiencia, del regreso a las costumbres y tradiciones ancestrales y de utilizar productos «menos industriales», ha vuelto a resurgir. Proceso de elaboraciónElaborar este tipo de jabones no es sencillo ya que se hace mediante un proceso químico que no se completa si no se realiza en las condiciones adecuadas y además en su elaboración se utiliza hidróxido de sodio o hidróxido sódico, conocido también como «sosa cáustica», un producto peligroso que debe manejarse con sumo cuidado. Para elaborar el jabón de aceite hay que mezclar por un lado el hidróxido de sodio con agua, poniendo primero el hidróxido sódico y vertiendo sobre él el agua a temperatura ambiente, imprescindible todo ello en un envase metálico, de vidrio o de cerámica, ya que al mezclar con el agua se produce una reacción química exotérmica que hace que la mezcla alcance mucha temperatura. Si se hace al revés, poniendo en el envase primero el agua y sobre ella se vierten las escamas (formato de venta) de hidróxido de sodio, se produce una reacción tan violenta que puede saltar producto hacia el exterior y producir quemaduras en la cara y manos. Luego, una vez bien hecha la disolución, se añade esta mezcla al aceite previamente filtrado. Tras ello se remueve la mezcla muy bien, lo que tradicionalmente se denomina «empastar el jabón» y se cuece o directamente se vierte esta mezcla o pasta en un molde. Para que se complete el proceso de saponificación es necesario que el jabón pase por un proceso de «curación» que puede durar de cuatro a ocho semanas, aunque si se hace cociéndolo antes, no es necesaria esta «curación». Cuando el jabón ha endurecido dentro del molde se desmolda, se corta en trozos y se deja curar en una zona ventilada y fresca. Existen dos formas de realizar el jabón de aceite:
Al final del proceso de creación de jabón de aceite se le suele añadir un poco de resina natural llamada colofonia o «pez griega» para que el jabón no se enrancie a corto plazo y además produzca más espuma. También se le pueden añadir colorantes y esencias para que el jabón tenga diferentes aromas, colores y propiedades. El jabón de aceite se puede elaborar con diferentes tipos de aceites, bien sea solos o mezclados, crudos o ya utilizados en fritos de cocina, aunque por el tipo de ácidos grasos que componen los diferentes aceites, algunos como el de girasol hacen que el jabón no llegue a endurecer totalmente aunque se haya cocido previamente, hecho que no ocurre con, por ejemplo, el aceite de oliva, cuyo jabón endurece muy bien. La cantidad de hidróxido de sodio a utilizar en el proceso está determinada por el índice de saponificación de cada aceite. Information related to Jabón de aceite |