Josef Krips
Josef Alois Krips (Viena, Austria, 8 de abril de 1902 - Ginebra, Suiza, 13 de octubre de 1974) fue un director de orquesta y violinista austriaco. Dirigió la Orquesta Real del Concertgebouw de Ámsterdam, con la que grabó las Sinfonías de Wolfgang Amadeus Mozart.[1] TrayectoriaKrips nació en Viena. Su padre era Josef Jakob Krips,[2] médico y cantante aficionado,[3] y su madre Aloisia, de soltera Seitz.[2] Krips era uno de cinco hermanos.[4][2] Estudió violín desde la infancia y más tarde ingresó al coro de la Iglesia de los carmelitas. Krips fue discípulo de Felix Weingartner[5][6] y Eusebius Mandyczewski. De 1921 a 1924, fue asistente de Weingartner en la Ópera Popular de Viena, así como répétiteur y maestro de coro.[7][1] En 1921, Krips hizo su debut como director de orquesta, con una ópera de Giuseppe Verdi, la cual interpretó sin partitura.[1] A continuación dirigió varias orquestas, entre ellas la de Karlsruhe, de 1926 a 1933. En 1933 regresó a Viena como director residente de la Volksoper y director titular de la Wiener Staatsoper.[5] En 1935 fue nombrado profesor de la Academia de Bellas Artes de Viena y dirigió regularmente en el Festival de Salzburgo entre 1935 y 1938.[8] En 1938, la anexión nazi de Austria (o Anschluss) obligó a Krips a abandonar el país. (Fue criado como católico romano, pero habría sido excluido de la actividad musical porque su padre era judío de nacimiento).[1][8] Krips se trasladó a Belgrado,[9] donde trabajó durante un año con la Ópera y la Filarmónica de Belgrado, hasta que Yugoslavia también se vio envuelta en la Segunda Guerra Mundial. Durante el resto de la contienda trabajó como «empleado industrial»[10] en una fábrica de alimentos.[1][5][11][12][13] Al regresar a Austria finalizada la guerra, en 1945, Krips fue uno de los pocos directores a los que se permitió actuar, ya que no había trabajado bajo el régimen nazi. Fue el primero en dirigir la Filarmónica de Viena y el Festival de Salzburgo en la posguerra. En colaboración con sus colegas Clemens Krauss y Karl Böhm, Krips ayudó a restaurar la Ópera Estatal de Viena y la Filarmónica de Viena al nivel que tenían antes de la guerra.[14] De 1950 a 1954, Krips fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Londres.[15] Posteriormente, dirigió la Orquesta Filarmónica de Buffalo de 1954 a 1963.[16] Bajo la dirección de Krips, la orquesta amplió la duración de su temporada de actuaciones y el número de músicos que empleaba. Krips llevó a la orquesta de gira por el este de Estados Unidos y Canadá, incluidas las provincias marítimas. Durante su etapa con la Filarmónica de Búfalo, Krips evitó en gran medida las composiciones recientes y «se concentró principalmente en la literatura clásica y romántica europea». Más tarde, durante sus últimas temporadas, Krips comenzó a programar «algunas obras contemporáneas». Durante este periodo, Krips dirigió como invitado a otras orquestas. Por ejemplo, en febrero de 1960 Krips dirigió como invitado a la Orquesta Sinfónica de Montreal con una interpretación de obras de Mozart y Brahms.[17]Krips apareció como director invitado con la Filarmónica de Nueva York en el otoño de 1964, y el programa incluyó obras de Brahms, Copland y Schumann.[18] Realizó giras por casi todo el continente europeo, y por Inglaterra. Primero dirigió una orquesta inglesa en la Sociedad de Conciertos Nueva Era, en 1948, y desde diciembre de 1950 hasta 1954, fue el director principal de la Orquesta Sinfónica de Londres. En 1946 y 1947 dirigió el Concierto de Año Nuevo de Viena. Referencias
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