LesbofobiaLa lesbofobia[1] consiste en varias formas de discriminación, prejuicio, y negatividad homófobas y sexistas hacia las lesbianas como individuos, parejas, o grupos sociales, o al lesbianismo de forma general. Esta negatividad hacia las lesbianas basada en las categorías de sexo o género, orientación sexual y expresión de género incluye los prejuicios, la discriminación y el abuso, además de las actitudes y sentimientos desde el desdén hasta la hostilidad hacia la identidad de las lesbianas y su invisibilización, por la supuesta usurpación del papel masculino, ante la insumisión patriarcal.[2] De ese modo, la lesbofobia es una forma de sexismo que se cruza con la homofobia y viceversa. TerminologíaAunque el término lesbofobia no está recogido en el Diccionario de la Real Academia Española tiene un uso frecuente en obras científicas especializadas y en textos ensayísticos y periodísticos.[3][4][5] Aunque el término general homofobia se utiliza para describir este tipo de prejuicio o comportamiento, no refleja adecuadamente las afecciones específicas de las lesbianas, puesto que ellas experimentan una doble discriminación tanto homofóbica como sexista.[6][7] De manera similar, las mujeres bisexuales prefieren el término bifobia para referirse al prejuicio al que se enfrentan, el cual se basa en su comportamiento o identidad bisexual, y ciertas personas que se identifican como transexuales a menudo prefieren el término transfobia. AlcanceLa idea de que las lesbianas son peligrosas, mientras que las interacciones heterosexuales son naturales y normales, es un ejemplo común de creencia lesbófoba. Como la homofobia, esta creencia se clasifica como heteronormativa, pues da por hecho que la heterosexualidad es dominante, se presupone y es normal, y que cualquier otro tipo de relación o sexualidad es anormal y antinatural.[8] Un estereotipo identificado como lesbófobo es que las mujeres deportistas son siempre, o mayoritariamente, lesbianas.[9][10] Las lesbianas encuentran actitudes lesbófobas no solamente en hombres y mujeres heterosexuales, sino también en hombres homosexuales y personas bisexuales.[11] La lesbofobia en hombres homosexuales se manifiesta en la percibida subordinación de los problemas de las lesbianas en las campañas de derechos LGBT.[12] Violencia lesbófobaLa lesbofobia se muestra en ocasiones a través de crímenes violentos, incluyendo las violaciones correctivas e incluso el asesinato. En Sudáfrica, Sizakele Sigasa (una activista lesbiana que vivía en Soweto) y su pareja Salome Masooa fueron violadas, torturadas y asesinadas en julio de 2007, en un ataque que las organizaciones de derechos LGBT del país, incluyendo el grupo global Joint Working Group, afirmaron que fueron resultado de la lesbofobia.[13][14]Otros dos asesinatos/violaciones de lesbianas ocurrieron en Sudáfrica a principios de 2007: Simangele Nhlapo, miembro de un grupo de apoyo a afectados del VIH, fue violada y asesinada en junio junto a su hija de dos años; y Madoe Mafubedu, de 16 años, fue violada y apuñalada mortalmente.[15] Zanele Muholi, directora de relaciones de un grupo de derechos de lesbianas, reporta haber registrado 50 casos en la última década, involucandro a lesbianas de color en áreas urbanas subdesarrolladas, diciendo: "El problema es mayoritariamente el patriarcado. Los hombres que perpetran tales crímenes ven la violación como una cura, y como un intento de demostrarle a las mujeres su lugar en la sociedad."[14][16][17] Borrado lésbicoEl borrado lésbico (o lesbian erasure) hace referencia a la invisibilización de la historia y problemáticas de las lesbianas.[18] El término se utiliza para criticar la exaltación de las contribuciones de mujeres referentes invisibilizando su lesbianismo, citándose frecuentemente los casos de Stormé DeLarverie, Audre Lorde o Angela Davis.[19] Se utiliza también dentro del feminismo radical por parte de lesbianas políticas frente a la teoría queer, al entender que la orientación sexual y sexualidad de las lesbianas se basa en la atracción por personas del mismo sexo, no del mismo género, y por tanto se rechaza que la ausencia de atracción sexual por mujeres trans que no han transicionado pueda catalogarse de transfobia.[20] Frente a la afirmación de que las lesbianas deberían estar abiertas a la posibilidad de tener relaciones sexuales con mujeres trans que no han transicionado, se postula que la sexualidad lésbica no existe para validar identidades, y que ante la ausencia de deseo sexual las lesbianas no tienen obligación de acostarse con ninguna persona, sin que esto se perciba como que se está oprimiendo a nadie ni merezca la estigmatización de las lesbianas.[21] Véase tambiénBibliografía
Notas
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