NadaísmoEl nadaísmo fue un movimiento literario, artístico y filosófico de contracultura en Colombia, fundado en 1958 por el escritor Gonzalo Arango y otros escritores antioqueños. Fue influenciado por el existencialismo, el surrealismo, la generación Beat y las vanguardias artísticas europeas y norteamericanas, e impulsado por la lectura y amistad del escritor y filósofo antioqueño Fernando González Ochoa.[1] El nadaísmo surge como reacción a la literatura tradicional y oficial colombiana de las décadas de los años sesenta y setenta del siglo XX, y fue un movimiento revolucionario que buscó la renovación y modernización de las costumbres, ideas y valores más generales.[2] HistoriaLos hechos violentos en Colombia durante las décadas de 1940 y 1950 anteceden las obras de los escritores nadaístas. Acontecimientos como la violencia política y el gobierno militar de Gustavo Rojas Pinilla, así como una considerable expansión urbana, influyeron en la formación del movimiento. Arango originalmente apoyó a Rojas Pinilla cuando llegó al poder en Colombia, uniéndose al Movimiento Amplio Nacional compuesto por artistas y jóvenes intelectuales que creyeron que el militar representaría un cambio histórico, y que podría significar el final del bipartidismo dominante. [3] Sin embargo, los líderes conservadores y liberales se unieron contra Rojas Pinilla y provocaron su caída el 10 de mayo de 1957. Mientras el general-dictador se exiliaba en España, Gonzalo Arango, por considerarse parte de sus seguidores, tuvo que esconderse en el Chocó. En 1924 André Breton publica su Primer manifiesto surrealista. En 1958 "gonzaloarango" siguiendo muchas de las premisas estéticas y filosóficas de Breton publica el primer "Manifiesto del nadaísmo" en la revista Amistad de Medellín.[4] Arango y otros escritores antioqueños que lo acompañaron escribirían sobre sus ideales y aspiraciones humanas, políticas y estéticas en contravía de las tradiciones y costumbres de la Antioquia de su tiempo.. Algunas de los primeros en unirse al nuevo movimiento rebelde fueron Alberto Escobar, Amilkar Osorio y Eduardo Escobar. Como acto de inauguración y protesta, quemaron alguna literatura colombiana en la Plazuela de San Ignacio de Medellín, como símbolo de la necesaria renovación y modernización que consideraban indispensable frente a las repetidas obras oficiales de la literatura colombiana. Hacia el final de su vida, Gonzalo Arango se distanció del nadaísmo y de algunas de sus creencias juveniles, para refugiarse en el misticismo. El movimiento continúa vigente en los múltiples lectores que acuden a las cuidadosas reediciones de la Corporación Otraparte y la Universidad Eafit, y a los archivos de la Biblioteca Piloto de Medellín. l.[5] Personajes destacadosLos autores que formaron parte de este movimiento incluyen:
Además, The Speakers, The Young Beats y Los Yetis fueron bandas de rock asociadas con este movimiento. AntecedentesLos nadaístas se pronuncian contra el movimiento de Piedra y cielo o piedracielismo, surgido en 1939, por considerarlo afectado y amanerado, y con temas, manejo literario y enfoques anacrónicos para los nuevos tiempos. Los nadaístas, seguidores de Rimbaud, Breton, Beckett, Nietzsche, Sartre y Camus, ofrecen la modernización de la literatura nacional con nuevas ideas y cánones estéticos, nuevos temas, un lenguaje renovado, y metáforas e imágenes audaces y sorprendentes para la época. Obras notables
Véase también
Referencias
Enlaces externos
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