La pandemia de enfermedad por coronavirus en Jalisco, estado de México, inició el 14 de marzo de 2020, se trató de una de dos mujeres de 54 y 64 años con antecedente de viaje a varios países de Europa.[1] El primer fallecimiento se dio en el municipio de Guadalajara el 23 de marzo de 2020, era un hombre de 55 años con antecedentes de obesidad y diabetes.[2]
Antecedentes
En diciembre de 2019, la Organización Mundial de la Salud dio a conocer la existencia de la enfermedad infecciosa COVID-19, ocasionada por el virus SARS-CoV-2, tras suscitarse un brote en la ciudad de Wuhan, China.[3] El 28 de febrero de 2020, se confirmaron los primeros casos en México: un italiano de 35 años de edad, residente de la Ciudad de México, y un ciudadano del estado de Hidalgo que se encontraba en el estado de Sinaloa.[4] El ciudadano hidalguense originario de Tizayuca, permaneció cerca de 12 días aislado en un hotel en Culiacán, Sinaloa.[5][6] Contagiándose después de un viaje a Italia del 16 al 21 de febrero.[4] El 11 de marzo esta persona regreso a Hidalgo, fue sometido a las pruebas de control, por lo que se le declaró libre de la enfermedad.[6]
Estadísticas
Casos confirmados acumulados
Gráfico no disponible temporalmente debido a problemas técnicos.
Muertes totales acumuladas
Gráfico no disponible temporalmente debido a problemas técnicos.
Evolución de casos y muertes confirmadas
Fases epidemiológicas
De acuerdo con la Secretaría de Salud del gobierno federal y la Secretaría de Salud del estado de Jalisco, existen tres fases para que la enfermedad por COVID-19 se considere una epidemia en el país:
Fase
Período
Descripción
Inicio
Fin
Fase 1
Importación de casos
28 de febrero de 2020
23 de marzo de 2020
Los casos de infección son importados del extranjero, y no existen casos de contagio local.
Existe un número limitado de personas infectadas con el virus.
No hay medidas estrictas de sanidad, con excepción de las acciones de prevención de propagación.
Fase 2
Transmisión comunitaria
24 de marzo de 2020
20 de abril de 2020
Se registran casos de contagio local entre personas que no hayan tenido contacto con extranjeros.
Se aumenta rápidamente el número de casos confirmados.
Se implementan acciones más estrictas como la suspensión de clases, trabajo a distancia (home office), cancelación de eventos masivos, cese de actividades en espacios cerrados, e implementación del Plan de auxilio a la población civil en casos de desastre (Plan DN-III-E) de la Secretaría de la Defensa Nacional de México.
Se suspenden las actividades no esenciales en los sectores público, privado y social.[A]
Se restringen las reuniones o congregaciones a menos de 50 personas.
Se exhorta a la población del país a permanecer bajo resguardo domiciliario, especialmente aquellos mayores de 60 años, «con diagnóstico de hipertensión arterial, diabetes, enfermedad cardíaca o pulmonar, inmunosupresión adquirida o provocada, que se encuentre en estado de embarazo o puerperio inmediato».
Fase 3
Etapa epidemiológica
21 de abril de 2020
17 de mayo de 2020
Se registran miles de casos en varias localidades del estado.
Requiere la ejecución de protocolos sanitarios más estrictos como la cuarentena generalizada de la población.
↑Según el acuerdo publicado el 31 de marzo de 2020 en el Diario Oficial de la Federación, se entiende por «actividades esenciales» las siguientes:
Las que son directamente necesarias para atender la emergencia sanitaria, como son las actividades laborales de la rama médica, paramédica, administrativa y de apoyo en todo el Sistema Nacional de Salud
Las involucradas en la seguridad pública y la protección ciudadana
Las de los sectores fundamentales de la economía: financieros, el de recaudación tributaria, distribución y venta de energéticos, gasolineras y gas, generación y distribución de agua potable, industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, mercados de alimentos, supermercados, tiendas de autoservicio, abarrotes y venta de alimentos preparados; servicios de transporte de pasajeros y de carga; producción agrícola, pesquera y pecuaria, agroindustria, industria química, productos de limpieza; ferreterías, servicios de mensajería, guardias en labores de seguridad privada; guarderías y estancias infantiles, asilos y estancias para personas adultas mayores, refugios y centros de atención a mujeres víctimas de violencia, sus hijas e hijos; telecomunicaciones y medios de información; servicios privados de emergencia, servicios funerarios y de inhumación, servicios de almacenamiento y cadena de frío de insumos esenciales; logística (aeropuertos, puertos y ferrocarriles), así como actividades cuya suspensión pueda tener efectos irreversibles para su continuación
Las relacionadas directamente con la operación de los programas sociales del gobierno, y
Las necesarias para la conservación, mantenimiento y reparación de la infraestructura crítica que asegura la producción y distribución de servicios indispensables; a saber: agua potable, energía eléctrica, gas, petróleo, gasolina, turbosina, saneamiento básico, transporte público, infraestructura hospitalaria y médica.
Por lo tanto, toda actividad no incluida en el anterior listado es considerada como «no esencial» y habría de suspenderse hasta el 30 de abril de 2020.[7]