Pedro Furió (músico seglar)
Pedro Furió Brocat (Elche, ¿? - Oviedo, 5 de mayo de 1780) fue un compositor y maestro de capilla español. Se le puede considerar uno de los compositores más destacados del Barroco final decadente italianizante, junto con otros compositores como Agustín Iranzo, José de Nebra y Joaquín García.[1][2] No debe confundirse con Pedro Furió Brocat, su tío y maestro de capilla de la Colegiata de Antequera y de la Capilla Real de Granada.[1] VidaLa vida de Furió resulta confusa, ya que se confunde con la de otros dos Pedro Furió, también músicos eclesiásticos y familiares suyos. Gaspar Furió se casó en dos ocasiones, con su primera esposa, Josefa López, tuvo a Basilio y con su segunda esposa, Lucía Brocat, tuvo a Pedro, el primer Pedro Furió Brocat, que más tarde sería maestro de capilla de la Colegiata de Antequera y de la Capilla Real de Granada. Basilio Furió se casó con Ana M. Brocat, sobrina de Lucía Brocat. Basilio y Ana M. tuvieron nueve hijos en Alicante, y parece que tuvieron a otro hijo en Elche, que llamaron Pedro, nuestro Pedro Furió Brocat. Este se casó en fecha desconocida con Ana María Chápuli y tuvo dos hijos. Es probable que uno de esos hijos se llamase Pedro y que también fuera músico, pero sin gran talento, ya que no consiguió plaza en la Catedral de Alicante, ni como meritorio, ni como agregado.[1] De 1759 a 1760 fue maestro de capilla de la Catedral de Guadix.[3] Es probable que se trate de este Pedro Furió el que fue nombrado violinista y cantor de la Catedral de Santiago de Compostela en 1767, ya que su tío debía tener 80 años en ese momento.[4][1] En 1770 comenzó su magisterio en la Catedral de León.[5] En León sustituyó a Manuel Mencía y, tras su marcha, José Gallardo tardaría un año en ocupar el cargo.[6] El 2 de mayo de 1774 había fallecido el maestro Enrique Villaverde, por lo que quedaba vacante el magisterio de la Catedral de Oviedo. Quedó de interino el tenor Ventura Suárez mientras se organizaban las oposiciones para el ocupar cargo. Se presentaron, aparte de Pedro Furió; Juan Antonio García Carrasquedo, maestro de capilla de la Catedral de Santander; Francisco Náger, maestro de la Catedral de Orense; y Juan Vidal, maestro de la Colegiata del Salvador de Sevilla. No se presentaron Pedro Aranaz, maestro de capilla de la Catedral de Cuenca; José Gargallo, músico residente en Zaragoza; y Francisco Courxell, músico residente en Madrid.[2] Furió presentó al Cabildo de Oviedo el siguiente currículo, en el que parece mezclar los cargos de su tío y los propios:[2]
El 7 de octubre de 1774 Furió regresó a León, una vez acabadas las oposiciones. El 20 de febrero de 1775 se realizaron las votaciones. En una primera votación Furió obtuvo 15 papeletas; Náger, 7 papeletas; Carrasquedo, 7; Vidal, 1; Ferreira no puntúa. Al no haber mayoría absoluta, en segunda vuelta se vota entre Náger y Carrasquedo, obteniendo Náger 18 votos y Carrasquedo 12. En una tercera votación se decidió entre Furió y Náger, aboteniendo Furió 18 papeletas y Náger 12, por lo que Furió obtenía el cargo. Los maestros que se presentarion tenía todos hacia los treinta años: Gargallo tenía 30; Náger, 34; Aranaz, 32; por lo que es de suponer que la edad de Furió no debía estas muy lejana, ya que el cabildo seguramente no se decidiría por un maestro anciano pudiendo elegir maestros jóvenes y de prestigio.[2] El 4 de marzo de 1775, poco después de obtener el magisterio en Oviedo, falleció su esposa, Mariana Chapuli. Volvió a casarse en fecha desconocida con Gertrudis Pagín, que posteriormente sería su viuda.[2] Parece que en mayo de 1776 hubo problemas entre el maestro y el Cabildo. Arias del Valle da como razones:[2]
Las quejas sobre la falta de cumplimiento de las obligaciones del maestro serían constantes a partir de ese momento, hasta que el 12 de julio de 1779 se aceptó la petición de Furió de jubilarse.[2]
Sin embargo, no parece que la jubilación se llevase a cabo. En las actas del Cabildo del 23 de julio de 1779 se afirma que la jubilación no se efectuó por falta de acuerdo y se establece un control de peritos sobre el maestro. El 1 de agosto de 1779 el Cabildo envió una carta a Furió con sus nuevas obligaciones. Furió respondió con una carta de protesta el 9 de agosto de 1779, ya que las condiciones con las que fue contratado hacía cuatro años no correspondían en la letra o el espíritu con las nuevas.[2] El desacuerdo no pudo solucionarse, ya que el 18 de agosto de 1779 el maestro solicita licencia por enfermedad. El 12 de noviembre de 1779 tuvo que pedir un préstamo de 3000 reales, que le fue concedido. El 6 de mayo de 1780 se informa del fallecimiento del maestro:[2]
Se dio como causa del fallecimiento «haber sido ésta una hipocondría corrompida, por las fuertes pasiones de ánimo que tuvo, que le indujeron a la corrupción de los humores».[2] ObraDurante sus disputas con el cabildo de Oviedo, Furió presentó una lista de composiciones que habría realizado en sus cuatro años en Oviedo. Entre ellas se cuentan once misas y nueve cánticos de facistol, un número completamente increíble para haber sido compuestas en tan poco tiempo.[2] Particularmente abundantes son las composiciones conservadas en León y Oviedo. De importancia son el libro de misas «in stile antico» conservado en la Catedral de León y una colección de lamentaciones para la Semana Santa conservados en Santiago de Compostela.[5] Referencias
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