Países donde Colombia mantiene misiones diplomáticas:
Colombia País con relaciones diplomáticas con embajada Colombiana en el país. País con relaciones diplomáticas sin embajada Colombiana en el país. Otro.
Las relaciones exteriores de Colombia son funciones del presidente de Colombia como jefe de Estado, que son delegadas al Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia o Cancillería, y del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia. La Cancillería administra las misiones diplomáticas a otros países y representaciones ante organismos multilaterales[1] y el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia controla la política comercial.
Las relaciones regionales también han mejorado enormemente bajo la administración Santos (2010-2018). Sin embargo, persisten problemas con respecto a la propagación del grupo terrorista de izquierda FARC, su expulsión de sus escondites en áreas rurales de Colombia y su búsqueda de refugios seguros en áreas no controladas de los estados fronterizos. El número de las FARC ha disminuido significativamente en la última década, a un estimado de 5.000 a 7.000. Y si bien la colaboración militar conjunta ha aumentado constantemente con los países fronterizos de Brasil, Panamá, Perú y Venezuela, ha habido tensiones entre Colombia y Ecuador respecto al tema. En 2002, el gobierno ecuatoriano cerró su principal cruce fronterizo con Colombia, restringiendo sus horarios de operación. Ecuador continúa expresando su preocupación por la afluencia de emigrantes derivada de la actividad guerrillera en sus fronteras. Sin embargo, desde entonces ha surgido evidencia que sugiere que un número significativo de soldados de infantería de las FARC en y alrededor de la frontera entre Colombia y Ecuador están formados por emigrantes ecuatorianos que se unieron al grupo terrorista de izquierda por necesidad.[3] Los emigrados ecuatorianos que regresan se han enfrentado a restricciones de reingreso.
En 2012, las relaciones con Nicaragua y Venezuela se pusieron a prueba por disputas territoriales insulares. Varios comités bilaterales negocian la disputa con Venezuela por aguas en el Golfo de Venezuela.
Historia
La historia de las relaciones internacionales de Colombia inicia en el momento de su independencia, cuando en 1819 decide, junto con las actuales Ecuador, Panamá y Venezuela, formar la Gran Colombia; que posteriormente se separarían Venezuela, en 1829, y Ecuador, en 1830.[4] Durante la existencia de la Gran Colombia, estos cuatro países se enfrentaron en una guerra con la recién nación independiente de Perú.[5] Además, con la independencia, Colombia rompe relaciones con Madrid y, las establece con Londres y París.[4]
República de la Nueva Granada
Después de la disolución de esta federación, Colombia pasó a llamarse la República de la Nueva Granada. Con el fin de la Gran Colombia, en 1832, las recientes creadas naciones de la Nueva Granada y Ecuador entran en una guerra por las provincias de Pasto, Popayán y Buenaventura. Estas provincias volverían a las manos de la Nueva Granada después de finalizado este conflicto con el Tratado de Pasto, el cual establece al río Carchi como frontera entre ambas naciones.[6] También, en 1833 Colombia y Venezuela firman el Tratado Michelena-Pombo, que definía las fronteras desde La Guajira hasta el río Orinoco, pero, la falta de definición en la península de La Guajira impidió la ratificación por parte de Venezuela.[7] El siguiente incidente con Ecuador se presentaría en la Guerra de los Supremos, cuando el entonces Secretario de Guerra y Marina Tomas Cipriano de Mosquera le solicitó ayuda al presidente ecuatoriano de ese momento, Juan José Flores; esto ayudó a la recuperación del sur del país y posterior victoria del gobierno ante la insurgente de los supremos.[8] Durante este periodo también se firmó el Tratado Mallarino-Bidlack con Estados Unidos en 1846, el cual, a pesar de reconocer la soberanía de Colombia sobre Panamá, enmarcaba los intereses de este país sobre el ístmo.[9] Ese mismo año, Colombia y Estados Unidos firman el Tratado de Paz, Amistad, Navegación y Comercio con Estados Unidos.[10] Anterior a esto, entre 1840 y 1841, Panamá se auto declaró como Estados Libre, pero prontamente se reunificó con la Nueva Granada.[11]
Confederación Granadina
Durante la existencia de la Confederación Granadina, Colombia se vio inmiscuida en dos asuntos de conflicto con Ecuador en Tulcán, en 1862, y Cuaspud, en 1863; ambos fueron ganados por el primero.[12]
Estados Unidos de Colombia
En 1863 se da inicio de los Estados Unidos de Colombia. En 1876 se le concede a Ferdinand Lesseps la construcción del Canal de Panamá. Acto seguido, este proyecto pasaría a manos de los estadounidenses.[13] En 1882, para poner fin a la guerra del Pacífico, Colombia organizó la Conferencia Iberoamericana en Panamá.[14] En 1886, en pleno proceso de La Regeneración, determina con los Estados Unidos de Colombia e inicia la República de Colombia.
Desde el año 1861 se venía hablando de soberanía en el territorio colombiano. El Pacto de la Unión, celebrado el 20 de septiembre de 1861 establece en su artículo primero los conceptos de “soberanía” e “independencia” para los Estados recién creados y sus autonomías, además de las obligaciones que tienen con los demás Estados de la Unión de ayuda y socorro mutuo en caso de guerra ya sea viniendo de otro país o de otro Estado de la unión[15]
Años más tarde, en 1864, se lleva a cabo una conferencia en la ciudad de Lima para crear una nueva política exterior latinoamericana. Aunque la idea se venía fraguando desde 1857, en gran parte gracias a la acción del canciller de la Nueva Granada Lino de Pombo, solo hasta el mencionado año se pudo llevar a cabo. El propósito de esta conferencia eran los siguientes: “declaratoria de la unión que de hecho existía entre los pueblos americanos, celebración de una convención sobre correos, intercambio de informaciones estadísticas, arreglo de límites territoriales, sustitución de la guerra por el arbitraje y salvaguardia de la independencia y paz de los Estados americanos”[16]
A través de su canciller, Antonio María Pradilla Rueda, la posición de Colombia sobre los puntos a tratar eran bastante similares haciendo especial hincapié en la cuestión de la independencia, autonomía, paz y libertad:
“2) reconocimiento de los nuevos gobiernos que se establezcan, siguiendo el principio de soberanía popular explícita, y aun implícitamente manifiesta por la desaparición de toda resistencia interior en la lucha y de toda presión proveniente de fuerzas extranjeras; 3) el empleo del arbitraje para dirimir las controversias (…) 5) declaratoria de la unidad de las naciones hispanoamericanas dentro de la autonomía acordada a cada una de ellas en sus asuntos interiores y exteriores”[17]
A dicha conferencia asistieron las repúblicas de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Guatemala, Perú y Venezuela, sin embargo se vio frustrado por la guerra entre Perú y España y su resultado fue más bien bastante pobre; ni Argentina ni Guatemala firmaron ni los acuerdos resultantes fueron ratificados por ninguna de las naciones participantes.[18]
Al año siguiente la cuestión de la libertad y determinación política vuelve a aparecer en el lenguaje colombiano, esta vez gracias a Manuel Murillo Toro y es donde se explica el fondo del concepto de libertad y autonomía, al abstenerse públicamente de reconocer el Segundo Imperio Mexicano:
“la opinión general de América y especialmente de nosotros, es que el régimen republicano es base indeclinable de la civilización de estas regiones, por razón de las condiciones de su sociabilidad actual; pero no es la sustitución del Imperio a aquel régimen lo que ha lastimado y alarmado a la fraternidad americana, sino la violación del principio de independencia por intervención de un poder extraño en la libre disposición de los destinos de un pueblo que había, como nosotros, conquistado su autonomía y puéstola bajo la salvaguardia del derecho público universal”.[19]
Con lo anterior, se pone en evidencia el lenguaje de independencia y autonomía que venía desarrollando el gobierno de los Estados Unidos de Colombia. La proclamación de la Constitución de Rionegro pone en evidencia aquella aspiración de independencia, y autonomía pero a la vez de paz, unión y respaldo mutuo de los diferentes Estados de la unión, que, gracias al “pensamiento bolivariano”[18] del General Mosquera, puede dar a entender que esos mismos deseos que se tienen para la unión de los Estados Unidos de Colombia, se trasladen hacia el continente hispanoamericano.
En el artículo 17 numeral 1 de la Constitución de Rionegro, se establece específicamente el objetivo primordial de las relaciones exteriores el cual será “el derecho a declarar y dirigir la guerra y hacer la paz”[20] además de expresar una idea de unión y comunidad entre la unión y los demás Estados hispanoamericanos al mencionar en su artículo 31, sobre los aspectos de la nacionalidad, que “son colombianos: (…) 4) los nacidos en cualquiera de las repúblicas hispanoamericanas, siempre que hayan fijado su residencia en el territorio de la Unión y declarado ante la autoridad competente que quieren ser colombianos”.[20] Lo anterior no debe ser confundido con el proceso de Naturalización, pues en el numeral anterior del mismo artículo se expresa dicho proceso: “3) los extranjeros que hayan obtenido su carta de naturaleza”,[20] dando a entender que un hispanoamericano no es visto como un “extranjero” que necesite ser “naturalizado” sino como un colombiano en potencia, situación compartida únicamente con Venezuela.
Guerra de la Triple Alianza
Durante esta guerra, Colombia ofreció un apoyo que ha sido calificado de tipo “moral”. Sus ideales de libertad, autonomía en independencia eraguay, la Unión “se dirigió a los Aliados por nota del 2 de diciembre de 1866” expresando el interés no solo de ofrecer buenos oficios sino por ir en contra de los valores e ideales anteriormente mencionados y estableciendo el “rechazo de la intervención con miras a coartar la soberanía de otros Estados”.[21]
Sin embargo, debido a la reticencia por parte de la coalición aliada, la Cámara de Representantes envía el 31 de marzo de 1869 una nueva nota con su posición, esta vez directamente al Paraguay:
“La Cámara de Representantes de los EE.UU de Colombia admira el glorioso patriotismo, la inquebrantable constancia y el indómito valor con que la República del Paraguay defiendo años a su soberanía, independencia y libertad y con ella la gran causa americana y presenta por ella el testimonio de sus simpatías a dicha noblísima República. Transcríbase esta proposición al Poder Ejecutivo para que sirva comunicarla a su Excmo. Mariscal Don Francisco Solano López, Presidente del Paraguay”[22]
La misiva fue criticada por el Brasil al ”considerar que con tal acto Colombia había abandonado la neutralidad declarada en la guerra y había tomado parte por uno de los beligerantes”,[23] mientras que el expresidente de Argentina, Bartolomé Mitre, lo calificó como “una canallada”.[24]
Finalizada la guerra el Congreso de Colombia radicó el Decreto / Ley 78 de 1870 para honrar al pueblo paraguayo y nuevamente demostrar apoyo y solidaridad, el cual es transcrito a continuación:
EL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA, DECRETA:
Artículo Primero. - El Congreso de Colombia admira la resistencia patriótica i heroica opuesta por el pueblo de Paraguay a los aliados que combinaron sus fuerzas i recursos poderosos para avasallar a esa República, débil por el número de sus ciudadanos y por la extensión de sus elementos materiales; pero tan respetable por el vigor de su sentimiento i acción, que todo lo que hay de noble en el mundo contempla su grandeza, lamenta su desgracia i le ofrenda vivas simpatías.
Artículo Segundo. - El Congreso de Colombia participa del dolor que en los paraguayos amigos de su patria, ha producido la muerte del Mariscal Francisco Solano López, cuyo valor i perseverancia indomable, puestos al servicio de la Independencia del Paraguay, le han dado lugar distinguido entre los héroes, y hacen su memoria digna de ser recomendada a las generaciones futuras.
Dado en Bogotá a veintisiete de junio de mil ochocientos setenta.
El Secretario de lo Interior y Relaciones Exteriores, Felipe Zapata”[25]
De igual manera se habla de una resolución en el mismo año en donde el presidente Eustorgio Salgar ofrece asilo permanente a los paraguayos en caso de perder su territorio:
"Si por efecto de la guerra, el Paraguay desapareciera como nación, en caso de producirse, ningún paraguayo será paria en América, [pues] con solo pisar tierra colombiana, gozará en forma automática de los privilegios, facultades, prerrogativas y derechos de colombianos" [26]
demostrando así una vez más no solo la solidaridad con el pueblo paraguayo, sino a su vez el respeto y preferencia por los canales diplomáticos y de Derecho que Colombia ha tenido desde que es independiente.
República de Colombia
En 1887, el primer encuentro exterior de Colombia con otro Estados es con el Concordato con la Santa Sede, en este se reinstaura el poder la Iglesia católica en la vida de las personas.[27] Un año después estallaría el llamado escándalo de Panamá, en el que se pondría fin a la construcción del canal por parte de Francia, e iniciaría con los Estados Unidos. En 1899 inicia la guerra de los Mil Días, conflicto interno en el que participarían Venezuela, Ecuador y Nicaragua a favor de los liberales y los intereses de Estados Unidos por Panamá se evidenciaron con el Tratado Herrán-Hay, el cual data derechos a este país septentrional sobre el Canal de Panamá sin detrimento a la soberanía colombiana sobre el mismo.[28] Esta guerra concluiría con: la victoria del Partido Conservador, la firma de los tratados de Neerlandia y Wisconsin, y la inevitable pérdida de Panamá, que contó con el supuesto apoyo de los Estados Unidos.[29]
Década de 1910: El siglo XX inicia con los Tratados Averbury-Holguín,[30] con Estados Unidos, y Tratado de Bogotá o Tratado Vásquez Cobo-Martins,[31] con Brasil en 1907; el primero era para devolver la credibilidad crediticia a Colombia y el pago de su elevada deuda externa, y el segundo definía la frontera con Brasil desde la isla San José, frente a la piedra del Cocuy, hasta el río Apaporis. Para la década de los años 1910, Colombia sigue mostrando un detrimento en cuanto a los conflicto de frontera; para 1911 se evidencia el conflicto que se estaba estableciendo entre Colombia y Perú con el conflicto de La Pedrera[32] y tres años después, en 1914, se firma con Estados Unidos el Tratado Thomson-Urrutia,[33] el cual establece la indemnización de Colombia por la pérdida de Panamá y los derechos de este sobre el Canal, y Colombia reconoce la soberanía de este como Estado soberano e independiente; finalmente, en 1916, se firma con Ecuador el Tratado Muñoz Vernaza-Suárez, el cual define la frontera entre estos dos países. En cuando a asuntos de índole global, Colombia se declara como país neutral durante la Primera Guerra Mundial, evidenciando las débiles relaciones de este con los Estados Unidos.[34] En cuanto a la económico, es en este momento que Colombia se integra a la economía internacional con el cultivo que definiría su economía por casi un siglo, el café.[35]
Década de 1920: En esta Colombia inicia su participación en el contexto internacional siendo uno de los países fundadores de la Sociedad de las Naciones. Para el gobierno de Pedro Nel Ospina, además de las ganancias a raíz de la Bonanza Cafetera, el país recibió los 25 millones de dólares por la indemnización de Panamá. Lo anterior fue llamado como la Danza de los Millones, que le sirvió a Colombia, entre otras cosas, para fundar la Misión Kremmer,[36] bajo ideología norteamericana, esto mostraba evidencia de la restauración de las relaciones entre los Estados Unidos y Colombia. Por otro lado, en 1922, se dio el fallo del Consejo Federal Suizo, el cual delimitaba los territorios de San Faustino, Catatumbo, Zulia, Yavita, Pimichin, Arauca y Meta con Venezuela.[37] En 1926, bajo la tensa situación con Perú se firma el Tratado Salomón-Lozano, el cual definía la frontera definitiva con este país.[38] Internamente, en 1927, ocurrió la situación de la Masacre de las Bananeras, donde se vería inmiscuida la empresa norteamericana United Fruit Company.[39] Al año siguiente se firmó con Nicaragua el Tratado Esguerra-Bárcenas.[40] El último suceso que se presentó en Colombia en los años 1929 fue el Crac de 1929 que afectaría en gran medida la economía nacional por la integración que existía entre este país y los Estados Unidos.[41]
Década de 1930: Esta inicia con el conflicto bélico entre Colombia y Perú por la captura de Leticia en 1932. El fin de este conflicto, con el Protocolo Urdaneta-Valencia-Cano y Martua Belande-Ulloa o Tratado de Río de Janeiro en 1934, dejaría como resultado una deuda mayor para Colombia, una pérdida en una batalla en el mar y la instauración definitiva de la frontera con este país; vale la pena mencionar que este problema alzó a llegar a la Sociedad de las Naciones.[42] El acercamiento a Estados Unidos era tan evidente que la política colombiana utilizada para la recuperación de la crisis de fin de los años de 1920 fue la misma que en Estados Unidos, el New Deal; además, es en este momento cuando los movimiento Panamericanos, motivados por Estados Unidos y su política de Buen Vecino.[43]
Década de 1950: Colombia participa en la guerra de Corea como único país latinoamericano del hemisferio occidental, además de Estados Unidos y Canadá. Esto es una de las mayores evidencias de los estrechas relaciones entre Colombia y el país norteamericano.[47] En 1958, con la I Conferencia sobre el Derecho del Mar, inicia para Colombia un proceso de delimitación marítima con sus vecinos. Comienza con Venezuela y la situación del Archipiélago de Los Monjes.[48]
Década de 1960: la alianza entre Estados Unidos y Colombia se hacía cada vez más estrecha, pero con ciertos indicios de un acercamiento a sus similares, especialmente en América Latina. En 1961 el entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, inicia el programa Alianza para el Progreso en América Latina, este programa duraría nueve años, hasta 1970.[49] En lo comercial, Colombia, con el Plan Vallejo, inicia un proceso de lenta liberación de las importaciones después de implantar su Modelo de Sustitución de Importaciones en 1945.[50] En 1964, Colombia, en compañía de otros países, fundan dentro de la Asamblea General de las Naciones Unidas el Grupo de los 77, para hacer refuerzo a las políticas de las potencias económicas de esa época. Finalizando esta década, en 1969, se conforma la Comunidad Andina de Naciones entre Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, esto para fortalecer los lazos entre estas naciones en cuestiones económicas y para ir mermando el Modelo de Sustitución de Importaciones que imperar en estos países.[51] Con esto último es más evidente el acercamiento de Colombia a sus pares latinoamericanos, aunque, el fin de esta década se da con la Declaración de Sochagota y el intento fallido de Colombia y Venezuela por limitar su frontera marítima.
Década de 1970: Colombia, en 1973, restaura relaciones con Cuba. Además, Venezuela ingresa a la Comunidad Andina, en 1973, y tres años después Chile se retira como miembro pleno de esta organización. En 1977 se suscribió el Tratados Torrijos-Carter entre Panamá y Estados Unidos, Colombia hizo parte del mismo como miembro de la OEA.[52] Además de este, Colombia inició su proceso de definición de sus frontera marítimas suscribiendo los tratados:
Década de 1980: El inicio de esta década se da con la nulidad del tratado Esguerra-Bárcenas por no haber un precedente de delimitación marítima cuando se firmó, además por razones política argumentadas por Nicaragua.[57] Por otro lado Venezuela y Colombia se ven enfrentadas por la Crisis de la Corbeta Caldas en 1987.[58] Aparte de este conflicto limítrofe con Nicaragua y Venezuela, Colombia fue un activo partícipe de la situación en América Latina con la creación, en 1983, del Grupo de Contadora, que dos años después llegaría a llamarse el Grupo de los Ocho y al años siguiente el Grupo de Río,[59] para solucionar la situación política-militar vivida en Centroamérica y el apoyo político de América Latina en la guerra de las Malvinas. En ese mismo año, 1983, Colombia pasa a formar parte de los Países no Alineados; Y en 1986, recibe la visita el Papa Juan Pablo II[60] y firma con Honduras el Tratado Ramírez Ocampo-López Contreras[61] de delimitación marítima. Todo eso mostraba su alejamiento a los Estados Unidos en cuanto a batallas internacionales como la de Vietnam.
Década de 1990: La década de 1990 inicia con la nueva constitución política que determina los lineamientos de política exterior de Colombia, artículos 9 y del 224 al 227.[62] En cuanto a temas globales, Colombia, al igual que muchos países, fue afectada por el El Niño.[63] Así, para finalizar esta década y bajo el gobierno de Andrés Pastrana, se restablecen los lazos estrechos con Estados Unidos bajos las figuras de: Plan Colombia,[64] Lista Clinton[65] y la extradición.[66] Aunque, no perdió su liderazgo en el mundo con la presidencia de la OEA (1994-2004)[67] y de los Países No Alineados (XI Cumbre en 1995 en Cartagena de Indias).[68] El fin de siglo fue marcado por la crisis económica internacional que afectó a Colombia.[69] Finalmente, en 1993, Colombia define sus fronteras con Jamaica mediante el Tratado Sanín-Robertson.[70]
Los académicos en relaciones internacionales enfatizaron durante mucho tiempo las limitaciones internacionales, y particularmente la relación de Colombia con Estados Unidos, como elementos centrales de su política exterior.[76] En términos de proceso de política exterior, los presidentes tienen amplias autoridades constitucionales, en consulta con sus ministros de asuntos exteriores. Sin embargo, desde la década de 2000, la influencia de otros actores internos en la formulación de la política exterior colombiana ha aumentado. Long, Bitar y Jiménez-Peña examinan el papel de la Corte Constitucional colombiana, la política del Congreso, los movimientos sociales y los contendientes electorales. Encuentran que las instituciones colombianas permiten desafíos cada vez mayores a la autoridad presidencial y que en casos importantes los presidentes colombianos se han visto obligados a abandonar sus políticas exteriores preferidas.[77]
Relaciones diplomáticas
Lista de países con los que Colombia mantiene relaciones diplomáticas:
↑«Misiones Diplomáticas». Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia. Archivado desde el original el 5 de septiembre de 2011. Consultado el 30 de mayo de 2008.
↑Otero Muñoz, Gustavo (1951). Un hombre y una época: La vida azarosa de Rafael Núñez. Biblioteca de historia nacional. Bogotá: Editorial ABC. p. 115.
↑Pacto de la Unión en Constitución Política para los Estados Unidos de Colombia (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1977) 1861. Artículos. 1, 2.
↑German Cavelier. Política internacional de Colombia Tomo 2 (1860-1903). (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1997). Pg.24
↑German Cavelier. Política internacional de Colombia Tomo 2 (1860-1903). (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1997). Pg.25
↑ abGerman Cavelier. Política internacional de Colombia Tomo 2 (1860-1903). (Bogotá: Universidad Externado de Colombia, 1997). Pg.27
↑Manuel Murillo Toro. “discurso al Congreso en 1865” Citado por Germán Cavelier. Política Internacional de Colombia. Pg. 22
↑ abcConstitución i leyes de los Estados Unidos de Colombia: Espedida en los años de 1863 a 1875 (Bogotá: Imprenta de Medardo Rivas, 1875)
↑Juan Manuel Bákula, Alberto Donadio, Luis María Murcia, Álvaro Valencia Tovar. «Firma del Tratado Salomón-Lozano». Banco de la República. Archivado desde el original el 29 de octubre de 2013.
↑Banco de la República. «La Masacre de las Bananeras». Banco de la República. Archivado desde el original el 21 de noviembre de 2017. Consultado el 27 de octubre de 2013.
↑Sentado frente al mundo. «El mapa de los Nazis». Sentado frente al mundo. Archivado desde el original el 21 de septiembre de 2013. Consultado el 27 de octubre de 2013.
↑Long, Tom; Bitar, Sebastián; Jiménez‐Peña, Gabriel (2019). «Domestic Contestation and Presidential Prerogative in Colombian Foreign Policy». Bulletin of Latin American Research39 (4): 10-11. ISSN1470-9856. doi:10.1111/blar.12987.
↑Long, Tom; Bitar, Sebastián; Jiménez‐Peña, Gabriel (2019). «Domestic Contestation and Presidential Prerogative in Colombian Foreign Policy». Bulletin of Latin American Research39 (4): 466-482. ISSN1470-9856. doi:10.1111/blar.12987.
↑Holguín, Maria Ángela; Vélez, Guillermo Ricardo; Ramos, Guillermo Puyana; Toro, Pablo Echavarría; Cárdenas, Alejandro Ossa; Gaviria, Gustavo; Cano, Enrique Posada (noviembre de 2010). Colombia y China: treinta años de amistad y cooperación. Comité Editorial Ministerio de Relaciones Exteriores. p. 11. Consultado el 21 de septiembre de 2023.