Robert Altman
Robert Bernard Altman (Kansas City, Misuri, 20 de febrero de 1925-Los Ángeles, California, 20 de noviembre de 2006), conocido como Robert Altman, fue un director de cine estadounidense, ganador del premio Óscar honorífico y del Globo de Oro por la película Gosford Park. BiografíaJuventud e inicios en el cineAltman nació en Kansas City, Misuri, hijo de Bernard Clement Altman y Helen Mathews. De ascendencia alemana, inglesa e irlandesa,[1][2] su abuelo paterno, Frank Altman, Sr., cambió el apellido de la familia de "Altmann" a "Altman".[2] Altman tuvo una estricta educación católica.[3] Estudió en el colegio St. Peter's School, luego en la secundaria Rockhurst High School y en Southwest High School en Kansas City, y fue enviado a la Wentworth Military Academy a las afueras de Lexington, Misuri, donde estuvo durante sus primeros años universitarios. En 1943, a la edad de 18 años, Altman entró a las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) donde fue copiloto de un bombardero B-24 durante la Segunda Guerra Mundial. Fue durante esta época en que Altman vio las primeras luces de Hollywood y se enamoró de ellas. Desde su retiro, en 1947, Altman se mudó a Los Ángeles, California, y siguió una carrera como actor, escritor y director. Tras varios fracasos como director de cine y dedicarse a la dirección de series televisivas, en series como Bonanza o Alfred Hitchcock presenta, conoció el éxito merced a la película M*A*S*H (1970), sátira de la guerra de Corea que logró la Palma de Oro en el Festival de Cannes. A partir de aquí desarrolló una carrera ascendente que, aunque con altibajos, lo convirtió en uno de los directores estadounidenses más originales de la segunda mitad del siglo XX. Su empleo del movimiento continuo de las cámaras y el cine coral son referentes y han creado escuela. Altman falleció en la noche del 20 de noviembre de 2006 a los 81 años en un hospital de Los Ángeles. La causa de su muerte se debió a complicaciones producto de un cáncer que padecía.[4] Filmografía
Estilo y técnica de direcciónInconformista y autorTras su exitosa carrera en la televisión, Altman comenzó su nueva andadura en la industria cinematográfica cuando ya estaba en la madurez. Comprendió los límites creativos impuestos por el medio televisivo, y ahora se propuso dirigir y escribir películas que expresaran sus visiones personales sobre la sociedad estadounidense y Hollywood. Sus películas se describirían más tarde como "ataques auteurísticos" y "variaciones idiosincrásicas" del cine tradicional, que solían utilizar la comedia sutil o la sátira como forma de expresar sus observaciones.[5] Sus películas solían estar relacionadas con temas políticos, ideológicos y personales, y Altman era conocido por "negarse a comprometer su propia visión artística".[6] Se le ha descrito como "anti-Hollywood", ignorando a menudo las presiones sociales que afectaban a otros miembros de la industria, lo que le dificultaba que muchas de sus películas fueran vistas. Afirmó que su independencia como cineasta le ayudó en general:
"Altman fue un auténtico inconformista del cine", afirma el escritor Ian Freer, porque fue en contra de la conformidad comercial de la industria cinematográfica: "Era el azote del establishment cinematográfico, y su obra generalmente arrojaba una mirada astuta y mordaz sobre la amplitud de la cultura estadounidense, a menudo haciendo estallar géneros y arquetipos de personajes; a Altman le fascinaba la gente con imperfecciones, la gente como es realmente, no como las películas quieren que creas".[8] El director Alan Rudolph, durante un homenaje especial a Altman, se refiere a su estilo cinematográfico como "Altmanesco".[9] Su estilo de dirección independiente le granjeó una mala reputación entre los guionistas y los profesionales del cine. Reconoce: "Tengo una mala reputación entre los guionistas, desarrollada a lo largo de los años: 'Oh, no hace lo que tú escribes, bla, bla, bla'... Ring Lardner estaba muy cabreado conmigo", por no seguir su guion.[10]: 18 Tampoco se llevaba bien Altman con los jefes de los estudios, una vez golpeó a un ejecutivo en la nariz y lo tiró a una piscina porque insistía en que recortara seis minutos de una película en la que estaba trabajando.[11]: 9 Su reputación entre los actores era mejor. Con ellos, su independencia se extendía a veces a su elección de actores, a menudo en contra del consenso. Cher, por ejemplo, le atribuye el lanzamiento de su carrera con la obra de teatro y la película Come Back to the Five and Dime, Jimmy Dean, Jimmy Dean (1982). "Sin Bob nunca habría tenido una carrera cinematográfica. Todo el mundo le decía que no me contratara. Todo el mundo. ... Nadie me daba una oportunidad. Estoy convencida de que Bob fue el único que tuvo el valor suficiente para hacerlo". Otros, como Julianne Moore, describe trabajar con él:
El director Robert Dornhelm dijo que Altman "veía el cine como un lugar artístico puro". Con Short Cuts (1993), por ejemplo, el distribuidor "le suplicó" que recortara unos minutos de la duración, para que siguiera siendo comercialmente viable: "Bob pensaba que el anticristo quería destruir su arte. Eran personas bienintencionadas que querían que obtuviera lo que se merecía, que era un gran éxito comercial. Pero cuando se trataba del arte o del dinero, él estaba con el arte".[12]: 438 Sally Kellerman, observando la actitud voluntariosa de Altman, echó la vista atrás con pesar por haber renunciado a la oportunidad de actuar en una de sus películas:
Premios y distinciones
Referencias
Enlaces externos
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