Nacido en la ciudad de Zaragoza el 3 de febrero de 1871,[1] combatió en Cuba (1895-1896), Filipinas (1896-1897) y Marruecos (1909).[2][3][nota 1] Considerado parte del regeneracionismo,[5] a finales del siglo XIX se habría acercado al movimiento de renovación política que se articuló en torno al general Polavieja.[6]
Fue director general de la Guardia Civil entre el 27 de marzo de 1925 y el 2 de noviembre de 1928, en que fue sustituido por Sanjurjo,[11] para pasar ese mismo año a la presidencia del Consejo Supremo de Guerra y Marina.[12][nota 3] En virtud de estos dos cargos ocuparía, también durante la dictadura de Primo de Rivera, un asiento en la Asamblea Nacional Consultiva, primero como representante del Estado y, más tarde, por derecho propio.[14]
En los últimos años de la dictadura habría empezado a virar hacia posiciones izquierdistas y republicanas; al punto de una vez proclamada la República pedir su admisión en el Partido Socialista Obrero Español, que le sería denegada.[15] En enero de 1933, fue nombrado presidente de la Cruz Roja Española, haciendo público en esta época un discurso de talante pacifista.[16] Dos[nota 4] de sus hijos cayeron víctimas del bando sublevado al comienzo de la Guerra Civil, circunstancia de la que Burguete culpó a Gonzalo Queipo de Llano.[18][nota 5] Queipo no tardó en contestar en sus charlas radiofónicas diarias, en las que le acusaba de corrupto y bribón.[20] Afectado por estos sucesos, moriría poco después[18] en Valencia,[1] el 31 de marzo de 1937.[2]
En el plano literario, fue autor de obras como Así hablaba Zorrapastro (1899) —una parodia del Así habló Zaratustra de Friedrich Nietzsche—,[7][21] ¡La guerra! Cuba. (Diario de un testigo) (1902),[22] ¡La guerra! Filipinas (Memorias de un herido) (1902),[21][23] La ciencia del valor (1907)[24] o Rectificaciones históricas, de Guadalete á Covadonga y primer siglo de la Reconquista de Asturias (1915),[25][26] además de diversos libros de temática militar.[2]
Fue miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia.[27] A Burguete, crítico con los intelectuales[28] y defensor de una idea mística y espiritual de la guerra, en la que tendrían preponderancia los aspectos morales y relacionados con el espíritu sobre los avances técnicos,[29] Geoffrey Jensen le ha descrito como seguidor de ideas clausewitzianas y nietzscheanas;[30] siendo igualmente adscrito a una «generación militar del 98».[7][31]
↑Según el Diario Oficial del Ministerio de la Guerra en un Real Decreto publicado el 4 de enero de 1923, abandonó el cargo por dimisión, el 2 de enero. Fue sustituido por Miguel Villanueva y Gómez.[10]
↑Fue cesado en este cargo el 27 de marzo de 1931.[13]
↑Un tercer hijo, Ricardo Burguete Reparaz, había muerto antes de la guerra.[17]
↑Burguete redactó un escrito en contra de Queipo de Llano,[18] al que habría titulado Yo acuso y que fue publicado parcialmente en ABC el 16 de marzo de 1937.[19]
Guillermo, Ramon (marzo de 2012). «Moral Forces, Philosophy of History, and War in José Rizal». Philippine Studies: Historical and Ethnographic Viewpoints60 (1): 5-32. ISSN2244-1093. doi:10.1353/phs.2012.0007.
—— (2007). «Recepción literaria y cultura bélica: la generación del 98, Ricardo Burguete y el nacionalismo militar en España». Bulletin of Spanish Studies: Hispanic Studies and Researches on Spain, Portugal and Latin America84 (7): 871-888. ISSN1475-3820. doi:10.1080/14753820701560477.
Ramírez Verdún, Pedro (2008). «Ricardo Burguete y Lana». Ejército: de tierra español (Ministerio de Defensa) (803): 103. ISSN1696-7178.